23/07/2007 - Buenos Aires - En medio de las quejas de los viajeros y cuando se prevé un aumento de la cantidad de turistas, las autoridades aeronáuticas culparon a las aerolíneas, que a su vez atribuyeron las demoras a las regulaciones oficiales sobre el tiempo de espera para la partida de los aviones.
"Si algunas empresas tienen problemas para cumplir con sus programaciones, está por fuera de la administración estatal", declaró el responsable del tráfico aeronáutico, José Álvarez, comandante de la Fuerza Aérea.
"Todo está funcionando normalmente", señaló a la emisora de radio Continental al insistir que las demoras son responsabilidad de las aerolíneas.
Aerolíneas Argentinas y su subsidiaria Austral, controladas por el grupo turístico español Marsans y que lideran el mercado de vuelos nacionales, informaron en un comunicado de que las demoras se deben al control aéreo y el tiempo entre cada operación que las autoridades dispusieron durante el fin de semana.
"Este retraso en la programación de vuelos trajo como consecuencia que los aviones (...) que cubren los destinos más alejados en vuelos de cabotaje, recién retornaran hoy" a Buenos Aires "modificando la secuencia prevista" por las compañías, puntualizaron.
Tras indicar que las aeronaves deben ser sometidas a revisiones técnicas de rutina "antes de ser puestas en servicio", las empresas aseguraron que sus vuelos "se irán normalizando con el correr de las horas".
En la madrugada del domingo, decenas de viajeros causaron daños en mostradores de Austral cuando luego de 14 horas de espera la aerolínea les informó de la cancelación de un vuelo hacia los centros turísticos de invierno de Bariloche, el más importante del país, y Calafate, ambos en la Patagonia argentina.
Turistas que incluso han pasado la noche en el Aeroparque Jorge Newbery sospechaban que las demoras se debían a conflictos sindicales como los que en los últimos meses han afectado a los servicios de Aerolíneas Argentinas, Austral y Lan Argentina, de capitales chilenos.
El fin de semana pasado, también hubo demoras en el aeropuerto internacional de Ezeiza, a las afueras de Buenos Aires y el mayor del país, que afectaron a los vuelos hacia Brasil a causa de los problemas del control de tráfico aéreo en ese país, según fuentes de aerolíneas nacionales y extranjeras.
"Tenía que viajar ayer (domingo) a las Cataratas del Iguazú (noreste) y volví hoy al Aeroparque Jorge Newbery pero el vuelo está cancelado, no sé cuándo voy a viajar", afirmó un irritado pasajero a los periodistas.
Para esta temporada de turismo invernal, las autoridades prevén que el número de turistas llegue a los 11,1 millones, un cinco por ciento más que en 2006.
Un informe de la Secretaría de Turismo indicó que las reservas de hoteles y cabañas en los principales centros turísticos del país oscilan entre el 80 y el 90 por ciento de la capacidad de alojamiento. EFE
