Atribuyen la tragedia aérea en Brasil al fabricante Airbus y a la aerolínea TAM


El general Jose Carlos Pereira, hasta ayer presidente de la estatal responsable por la gestión de los aeropuertos brasileños (Infraero), atribuyó el accidente aéreo del pasado 17 de julio en Sao Paulo tanto al fabricante de aviones Airbus como a la aerolínea TAM, según la prensa.


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06/08/2007 - Río de Janeiro (EFE).- En una extensa entrevista publicada hoy por el diario Folha de Sao Paulo, Pereira aseguró que la mayor tragedia aérea de Brasil fue resultado de un error en la concepción del Airbus A320 y del mal mantenimiento de los aviones de TAM, la mayor aerolínea del país.

Agregó que esos dos problemas también indujeron a los pilotos del avión siniestrado a cometer errores cuando intentaban aterrizar en el aeropuerto Congonhas, de Sao Paulo.

"Cuando se tiene un error de proyecto que induce a un error de piloto y a eso se suman problemas de mantenimiento, todo queda exactamente como el diablo quiere", aseguró el militar, quien fue sustituido en el cargo debido a las duras críticas que ha recibido Infraero por su presunta responsabilidad en la tragedia, en sus declaraciones al diario paulista.

La estatal que era comandada por Pereira es responsable por la mayoría de los aeropuertos del país, incluso el de Congonhas, cuyas condiciones de seguridad han sido cuestionadas por aerolíneas y pilotos.

El accidente ocurrió el pasado 17 de julio cuando un avión Airbus A-320 de la aerolínea TAM tuvo problemas al aterrizar y se estrelló contra un galpón de la misma compañía.

A causa del impacto y del posterior incendio fallecieron los 187 ocupantes del avión y otras trece personas que estaban en tierra.

Entre las hipótesis que se barajan hasta ahora para explicar la tragedia están un posible fallo de los pilotos, defectos en la pista de Congonhas y supuestos problemas en uno de los dispositivos de frenado del avión.

La empresa Airbus, en un comunicado emitido el sábado en París y difundido por la prensa local, dijo que ha comprobado que el avión no presentó ningún "defecto de funcionamiento" y sostuvo que el accidente se debió a un "fallo operacional", que descargaría la responsabilidad en los pilotos.

Ese mismo día, el ministro de Defensa brasileño, Nelson Jobim, dijo que el gobierno "no toma en cuenta" el comunicado de Airbus, pues prosigue con sus investigaciones y no está dispuesto a descartar de antemano "ninguna de las hipótesis".

"Algo que ocurre mucho en la aviación es errores en el proyecto de un avión. No es algo gigante sino un pequeño detalle, que, en determinadas situaciones, puede engañar al piloto", dijo Pereira en su entrevista a Folha de Sao Paulo.

"Mi opinión (sobre las causas del accidente) se dirige hacia un problema en el proyecto del avión que indujo a un error de la tripulación. No es ni siquiera un error del piloto, sino la no percepción por parte de la tripulación de que algo está ocurriendo", agregó.

Según datos extraídos de la caja negra, diversos sistemas de frenado del avión no funcionaron en el momento del aterrizaje y, mientras una turbina intentaba detener la aeronave la otra lo aceleraba.

Los mismos datos indican que una palanca de comando de las turbinas al parecer había sido colocada en el lugar equivocado.

Algunos especialistas han asegurado que el sistema informático de la aeronave interpretó que, en esas condiciones, el deseo de los pilotos era acelerar para volver a elevar la aeronave, por lo que no permitió que los frenos fueran activados. EFE

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