10/08/2007 - La Paz (EFE).- Los tres prometieron incrementar su cooperación energética al terminar una reunión en la ciudad de Tarija, en la región homónima donde están los campos de gas más ricos de Bolivia, operados por la brasileña Petrobras, la hispano-argentina Repsol YPF, la franco- belga TotalFinalElf, British Gas y British Petroleum.
Kirchner y Morales hicieron severas advertencias a las trasnacionales que no hagan inversiones para el desarrollo de esos campos, situados cerca de la frontera con Argentina.
Las petroleras detuvieron sus inversiones en Bolivia por la inestabilidad política de los últimos años y la nacionalización de los hidrocarburos decretada por Morales en mayo de 2006.
Kirchner fue rotundo: bastará "una llamada telefónica de Morales" para que Argentina invierta en esos campos si no lo hacen las multinacionales.
Morales las amenazó con quitarles los pozos que operan, para dárselos a compañías mixtas y estatales, si no concretan las inversiones que prometieron cuando firmaron 44 nuevos contratos que entraron en vigor en mayo pasado.
Los presidentes de Argentina y Bolivia firmaron dos acuerdos, uno para el aprovechamiento de recursos petroleros y eléctricos, con apoyo financiero e intercambio de información, y otro para construir en la región de Tarija una planta para extraer los componentes ricos del gas, con un crédito argentino de 450 millones de dólares.
Por otro lado, Morales suscribió con Chávez varios convenios sobre la empresa mixta Petroandina, participada en un 60 por ciento por la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y en el restante 40 por ciento por Petróleos de Venezuela (PDVSA).
En el marco de una gira que le ha llevado por Argentina, Uruguay y Ecuador, Chávez llegó el jueves por la noche a La Paz, la primera parada de su estancia de apenas 24 horas en Bolivia.
Morales y Chávez sellaron el acuerdo de creación de Petroandina, cuya tarea será explorar hidrocarburos en los departamentos bolivianos de La Paz, Santa Cruz, Tarija y Chuquisaca, e incluso en el Orinoco venezolano.
Para el presidente de Venezuela, Petroandina "es solo el primer paso", ya que su intención es conformar otras empresas mixtas con Bolivia para industrializar hierro y potenciar la industria petroquímica.
Así lo manifestó Chávez tanto en La Paz como en la última etapa de su periplo por Bolivia en la zona cocalera del Chapare, donde hoy reiteró la necesidad de que ese país desarrolle una gran industria petroquímica, para separar y utilizar los componentes ricos del gas.
En el Chapare, feudo político y sindical de Morales, ambos mandatarios allanaron el camino a la constitución de otra compañía mixta conformada por la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), de Bolivia y PDVSA.
El primer proyecto de esa sociedad, al que PDVSA aportará 70 millones de dólares, es la instalación de una termoeléctrica en la citada región cocalera, que tendrá una potencia de 100 megavatios y garantizará el suministro de energía a todo el país desde el año próximo.
En una nueva demostración de su apoyo incondicional a su amigo y aliado Morales, Chávez sostuvo hoy que el futuro del continente americano "se está jugando en Bolivia".
Asimismo, apostó por construir un socialismo "indoamericano" que, a su juicio, es la única fórmula "para salvar al mundo de la miseria". EFE