17/03/2009 - El rescate del cargamento, valorado entre 18 y 22 millones de dólares, "no tiene una fecha cierta", señaló Federico Malatto, de la aseguradora Securus Logistics, que interviene en representación de la británica Lloyds.
"Es totalmente inédito para nosotros y esto requiere pasos, trámites y autorizaciones que estamos tramitando", comentó al diario bonaerense La Nación.
Malatto no confirmó ni desmintió que el rescate vaya a ser encomendado al buque de bandera noruega "Skandi Patagonia", que hace tareas de apoyo logístico para explotaciones de la petrolera francesa Total Austral en la zona del hundimiento, como apuntaron la semana pasada fuentes vinculadas a la operación.
El "Polar Mist" naufragó en misteriosas circunstancias a unos 40 kilómetros de las costas de la provincia argentina de Santa Cruz el 18 de enero pasado, luego de afrontar una tempestad en la boca del Estrecho de Magallanes, sobre el océano Atlántico.
La autorización para rescatar su cargamento está en manos de la Justicia federal de la ciudad de Río Gallegos, la capital santacruceña, pero además hace falta que la operación reciba el visto bueno de autoridades navales.
"No podemos decir por dónde vamos a estar circulando con el oro", dijo Malatto al indicar que "una operación de este tipo requiere precauciones especiales".
Se calcula que el "Polar Mist" está a unos 75 metros de profundidad y en sus bodegas llevaba cajas con 9,5 toneladas de "metal doré", como se llama a mineral sin refinar, con un 90 por ciento de plata y 10 de oro.
De la millonaria carga, unas 6,9 toneladas pertenecen a la minera Cerro Vanguardia, participada por la sudafricana Anglo Gold (92,5 por ciento) y la estatal argentina Fomicruz (7,5 por ciento), mientras que el resto es propiedad de la minera Triton Argentina, subsidiaria de la canadiense Pan American Silver.
Mientras navegaba en el Estrecho de Magallanes en la mañana del 16 de enero, el "Polar Mist" fue sorprendido por el mal tiempo, con olas de hasta diez metros, por lo que emitió una señal de auxilio que respondió la Armada argentina.
Un helicóptero de esa fuerza naval rescató a los ocho tripulantes chilenos y los dejó sanos y salvos en la ciudad de Río Gallegos, a unos 2.500 kilómetros al sur de Buenos Aires, informaron en su momento fuentes oficiales a Efe.
Antes de abandonar el barco, su capitán, el chileno Patricio Olivares Huerta, resolvió dejar los motores encendidos y el timón trabado para que la embarcación capeara en círculos, según la versión oficial de los hechos.
El capitán alegó que dejar la nave era la única salida para salvar la vida de la tripulación, asunto que es investigado por el juez federal argentino Gerardo Caamaño, quien hasta ahora sólo ha dicho que de momento "no hay ningún delito comprobado por abandono del barco".
El 18 de enero, el remolcador chileno "Beagle" halló al "Polar Mist" sin daños a la vista y lo amarró para llevarlo a Río Gallegos, pero tuvo que soltarlo al comprobar que el pesquero reconvertido en mercante comenzaba a hundirse. EFE