05/06/2009 - El Organismo de Investigación y Análisis (BEA) confirmó hoy a EFE que en el estado actual de las pesquisas esos son los "únicos elementos" que pueden darse como "establecidos" y agregó que el sábado ofrecerá nuevos detalles en una conferencia de prensa.
En concreto, el BEA constata que cerca de la ruta prevista que debía seguir el vuelo AF447 entre Río de Janeiro y París había "importantes células de convección, características de las regiones ecuatoriales" en referencia a las inclemencias meteorológicas de esa zona sobre el Océano Atlántico.
Además, y a partir del análisis de los mensajes automáticos transmitidos desde el avión, el BEA constata que se produjo una "incoherencia entre las diferentes velocidades medidas" a las que volaba el aparato.
La existencia de una zona de turbulencias asociada a esas inclemencias propias de la región y de tormentas fue mencionada desde el principio de tenerse noticia de la desaparición del avión de Air France, en el que viajaban 228 personas.
Un portavoz de la compañía dijo el mismo lunes que el aparato podía haber sido alcanzado por un rayo, aunque expertos en aeronáutica afirmaron desde entonces que no creen que esa pueda ser la única explicación para que el avión sufriera un accidente fatal. EFE