05/06/2009 - El interrogatorio que hará el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi a Al Kassar es el último paso antes de que dicte sentencia en unas actuaciones que se iniciaron en 1995 y por la que el sirio está procesado desde 2000, informaron hoy fuentes judiciales.
Al Kassar, su esposa y sus tres hijos obtuvieron con fraudes la nacionalidad argentina en 1992, presuntamente gracias a sus vínculos con el por entonces presidente argentino Carlos Menem (1989-1999) y Amira Yoma, quien era la secretaria privada y cuñada del mandatario.
En 1990, el traficante de armas sirio y su familia habían obtenido la residencia permanente en Argentina a pesar de que todos ellos vivían en la localidad turística española de Marbella.
El sirio es acusado de falsificación de documentos públicos, delito que las leyes argentinas castigan con penas de tres a ocho años de cárcel.
En este sentido, se le acusa de haber presentado documentación falsa según la cual llevaba dos años de residencia en la provincia argentina de Mendoza, fronteriza con Chile, cuando en realidad llevaba 21 días en el país en el momento de llevar a cabo el trámite ante la oficina de Migraciones.
La Fiscalía ha pedido que Al Kassar reciba una condena de seis años de prisión y en estas actuaciones también está procesado un antiguo funcionario de Migraciones.
También pidió la misma pena para otros tres procesados en esta causa, entre ellos el ex director de Migraciones Aurelio Martínez.
En junio de 2008, el traficante de armas fue extraditado de España a EE.UU., donde se le juzgó por acordar la venta de un millonario cargamento de armas para la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con el fin de combatir a tropas estadounidenses en ese país suramericano.
En febrero pasado, un tribunal de Nueva York condenó a Al Kassar a 30 años de cárcel, mientras que su cómplice, el chileno Luis Felipe Moreno Godoy, fue castigado con una pena de 20 años. EFE