07/08/2009 - En un acto que compartió con alcaldes peronistas del cordón urbano que rodea a Buenos Aires, el esposo de la mandataria del país, Cristina Fernández, sostuvo que defenderá en el Parlamento "con más fuerza que nunca" el proyecto que inició hace seis años, cuando asumió la jefatura del Estado (2003-2007).
"Quienes tenemos convicciones y principios tenemos más fuerza y compromiso que nunca para profundizar este proyecto, con la misma alegría, sueños, decisión y capacidad que tuvimos para sortear los innumerables problemas que teníamos en 2003", indicó.
Admitió sentirse "nervioso" por lo que representará su lugar en la cámara baja, desde donde dijo que se comprometerá a "luchar por la igualdad y a derrotar a la pobreza".
En ese sentido, dijo que comparte las declaraciones del papa Benedicto XVI, quien hoy instó a los argentinos a hacer "un esfuerzo solidario" que permita reducir "el escándalo" de la pobreza.
"La pobreza siempre es un escándalo", matizó antes de señalar que la Iglesia católica argentina "sabe que el Gobierno está dando una gran batalla" para reducir la cantidad de pobres en el país.
"Lo importante son los datos claros que hay. Tenemos mucha autoridad moral porque somos quienes redujimos la pobreza ostensiblemente desde el 60 por ciento que había cuando asumí en 2003", comentó.
Kirchner minimizó la derrota que cosechó en la provincia de Buenos Aires en los comicios legislativos de junio pasado, al indicar que en ese distrito, el más importante del país, perdió "por algunos votos".
"La batalla es por una Argentina productiva. Tenemos cuentas equilibradas y el país tiene una política comercial absolutamente correcta. Ingresan los dólares necesarios para el fortalecimiento del país y del modelo", expresó.
"Las elecciones se ganan y se pierden, no hay que dramatizar. No hay que caer en la desmoralización. Hay que seguir explicando y convocar a todos los sectores progresistas, nacionales y populares porque hay dos modelos", apuntó.
Kirchner aseguró que la iniciativa de Fernández de convocar a todos los sectores al diálogo "no implica renunciar a las ideas" y al ensayar una autocrítica de la pasada campaña electoral consideró que el peronismo "quizás no supo explicar el parte económico en todo el mundo" que generó "consecuencias en el poder adquisitivo de la clase media". EFE