Origen: Linaje de antiguos caballeros hijosdalgo que se hallaron presentes en las diferentes luchas de la Reconquista. Así en el año de 1177 caballeros de este apellido se hallaron bajo las ordenes del rey Alfonso II el Casto en la batalla del valle de Tena, cerca de Jaca (Huesca), otros asistieron a la conquista de Sevilla y fueron premiados con ocho aranzadas en el repartimiento de aquella ciudad hecho por el rey Alfonso X el Sabio y también se hallaron presentes en las conquistas de las ciudades de Baeza, Ubeda, Córdoba, Jaén y Lorca, distinguiéndose grandemente en todas ellas por su audacia y valor en el combate.

Por sentencia del Presidente y Oidores de la Real Chancillería de Valladolid, dada en audiencia publica el 23 del 12 de 1754, varios de sus miembros ganaron carta ejecutora de hidalguía contra el fiscal de su Majestad.

Entre los altos cargos que ostentaron miembros de este linaje figuran los de Alcaide de Toledo, Mayordomos de los reyes Abades del real monasterio de Montearagon y Diputados del real Cuerpo de Hijosdalgo.

Sus miembros probaron repetidas veces su hidalguía en las Ordenes Militares de San Juan de Jerusalén, Calatrava, Carlos III, Montesa y Alcantara, así como en las Reales Cancillerías de Valladolid y Granada.

Escudo de Armas: En campo de oro tres calderas de sable.