El origen es diverso. Los romanos fueron los primeros en asignar apellidos y lo hicieron a la manera patronímica. Adicionalmente, con el tiempo se fueron creando otras formas de creación de apellidos y una de ellas fue la religión. Así, los primeros cristianos de Roma imperial empleaban palabras del latín como "Deo gratias", voz que empleaban al final de los primeros servicios religiosos y que actualmente se usa para concluir las misas cristianas de muchas confesiones.Al parecer "Deo gratias" podría ser el origen que en el tiempo se tradujo en otras formas como "Gra deo", "Gradeos", "Gradeus", "Gradus" y otros que tomaron dicciones germánicas y nórdicas y "Grados" la denominación cuando pasa por las Galias. De allí llega al Norte de la Iberia Romana y se afincan en la zona asturiana actual donde la voz popular elimina la "s" final pero conserva el origen puesto que a los e la Villa Grado les decían "los Grados" o "tú eres de los Grados", "allá viven los Grados", etc., que generalizó el apellido como lo conocemos hoy.Parece especulativo, pero algo de ello me lo refirió por primera vez un cura español que vivía en el Perú.