Pilo en italiano es pelo. El apellido remonta al siglo XI, cuando un jefe militar trajo para su rey en Cerdeña, como trofeo, la cabellera de un monarca Moro, en premio, le fue conferida la categoría de noble Don y como escudo de armas un guante de acero empuñando una cabellera. Como lema la frase: "Este es el trofeo que yo traigo para tí". Durante once siglos los Pilo han servido con lealtad a sus reyes tanto en Cerdeña, como en Barcelona, pues durante muchos años estos reinos estuvieron unidos bajo la égida de lo que se llamó "el Condado de Barcelona".

A comienzos del siglo pasado mi abuelo Carlo Luigi Pilo-Pais Ricci tuvo que huir de Italia perseguido por la justicia por haber dado muerte a un rival de amores en un duelo a sable. Aquí en Perú tuvo cerca de 25 hijos en distintas uniones, una de ellas mi madre: Ada María.

Fue deportado del Perú al Ecuador por haberle puesto una bomba a su amigo el presidente Leguía, a la sazón tenía como 75 años. En el Ecuador tuvo aún fuerzas para formar otra familia con 5 hijos, el último de los cuales, de nombre Benjamín, recibió de su padre el encargo de visitar a todos sus hermanos y de ir a Cerdeña a conocer a sus parientes. Estuvo en Lima y se entrevistó con mi madre, luego se fue a Cerdeña donde me cuenta que fue recibido con honores por los miembros de esta familia Pilo que es una de las más aristocráticas y nobles familias de Italia, figurando en "El libro de Oro de la Nobleza Italiana" que se puede visitar por Internet.