19/2/2010 - EL SENDERO HACI LA PERFECCION
Deseo a través de este texto, dejar en claro que en CHAIU-DO-KWAN, el practicante transitara el sendero hacia la perfección explotando sus condiciones naturales e individuales, desarrollando el máximo de su potencial técnico, el cual gracias a una buena predisposición física en algunos alcanzaran niveles altamente notables, en otros menos y en otros mucho menos, no siendo de ninguna manera, la perfección de los últimos inferior a la de los primeros.
Por lo tanto, es tan merecedor de un cinturón negro u otra categoría, aquel que ha llegado a ella ostentando un despliegue gimnástico desbordante, como aquel que no puede elevar la pierna a más de veinte centímetros del piso, porque ambos en el mismo caso, se estarán explayando de acuerdo al canto silencioso de sus estados naturales, obedeciendo fielmente a los principios atemporales de nuestro arte o dicho de otra manera a la suprema voluntad de Dios.
Por lo tanto, el atleta como el endeble, el fuerte como el débil utilizaran sus cuerpos como instrumentos, en la búsqueda de la perfección del movimiento, desarrollando en sí mismos el máximo de su potencial combativo, consientes que la premisa sustancial de esa fuerza, es hacer estallar dentro nuestro la sutil melodía del amor; hasta lograr que la partícula más pequeña de nuestro ser se encuentre en perfecto dialogo con las eternas voces del universo.
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