Acerca de la visión de vida de Cristina Sanchez

Palabras de Maria, desde el taller de autoconocimiento

09:58 PM, 10/5/2012 .. 0 comentarios .. Link

Experiencia comunitaria gracias al taller de autoconocimiento de Cristina Sánchez en Morón. Testimonio de Maria Radrizzani. “Al comienzo de mi experiencia comunitaria creía que iba a resultarme simple o fácil esta actividad, ya que al haber trabajado en recreación con niños de diferentes edades, pensaba que iba a crear empatia rápidamente con ellos. Con el correr de los días no iba resultando tan simple la tarea y la interacción con los chicos. No era solo darles actividades, juegos o cosas para que pasaran el tiempo, iba más allá de eso…. Solo tenía que ofrecer lo mejor de mí e integrarme a la situación. Recién ahí empecé a sentir que estaba haciendo una diferencia en los demás, y por consiguiente, primero hice la diferencia en mí. Entendí que con un simple gesto, una palabra, un beso, un mimo, un abrazo se pueden hacer grandes cambios en la vida de los otros. El equipo del taller de autoconocimiento junto a Cristina Sánchez me brindaron los elementos para abrir mi corazón y sentir que latía, me di cuenta de que tengo mucho amor para brindar. A partir de ahora mi Visión de Vida es simplemente dar amor; esto me cambió, ya que a veces hay que mudar la perspectiva de hacia donde y desde donde miramos, para darnos cuenta del camino a seguir. La experiencia vivida me permitió cambiar la mirada sobre los otros y sobre mi misma, empecé a ver mas allá de lo que me dice un gesto o una palabra. Veo que la única manera de vivir plena y feliz es sintiendo lo que siento a cada momento. Aprendí a elegir el amor incondicional para mi vida, elijo dar sin esperar nada a cambio.”

Taller de Autoconocimiento: palabras que emocionan

09:57 PM, 9/5/2012 .. 0 comentarios .. Link

Experiencia comunitaria a través del taller de autoconocimiento de Cristina Sánchez, en Morón, pcia. de Buenos Aires. Testimonio de Melina Bolognese Shoenfeld: “Pese a todo ese amor y a que diariamente paso tiempo con niños, no fue fácil los primeros domingos… Es una realidad diferente a la que vivo… Hasta que me di cuenta que aunque sean unas horas por domingo, estaba brindándoles algo diferente… Para ellos. Momentos de felicidad, sin violencia, sin hambre, sin frio… Con risas y juegos… Era difícil y triste pensar que durante la semana, su realidad era diferente, complicada y no muy feliz quizás… Pero entender que en esas horas estaban plenos y eran lo que tenían que ser, niños! Me hizo aprovechar cada domingo un poco más y a medida que pasaba el tiempo, mi angustia se transformaba en alegría y más cuando recibía de parte de ellos, la cantidad de amor que tienen para dar. Cuando se nos designó como comunitario el merendero, el corazón comenzó a expandirse… Porque pasar tiempo con los chicos, compartir juegos, risas, abrazos y travesuras, es una de las cosas que más me gusta hacer y aunque lo hago a diario gracias a mi profesión, nunca es suficiente. Su pureza es infinita, su sonrisa alimenta más que ninguna y la bondad de sus ojos transmite paz… El tiempo siempre es poco, tienen tanto para dar. Agradezco al taller de autoconocimiento, sin ella esto no hubiese sido posible. No quiero esconder más lo que siento… Quiero decirle y demostrar a mi familia y a mis amigos que los amo, que son una parte primordial en mi vida. Me quiero a mi misma, me valoro y así puedo hacer que me valoren… Que no me pasen más por arriba como antes…Estoy segura de quién soy y de todo lo que puedo lograr… No tengo miedo de afrontar obstáculos. Quiero transmitir la seguridad que tengo, que se note desde lejos… Fueron domingos plenos, únicos, imborrables y hermosos, como la carita de esos nenes, que los llevo para el resto de mi vida, dentro de mi corazón! A partir de ahora mi Visión de Vida es que sé con seguridad que quiero para mí… No tengo miedo para afrontar lo que se interponga en mi camino, para conseguirlo, no tengo limite, sé que tengo todo para lograrlo… Quiero vivir cada día como si fuese el último, disfrutar, reír, llorar, equivocarme, aprender y volver a equivocarme… Soy una mujer con todas las letras, capaz de dar y recibir amor…El amor es la base de todo y ahora que lo entendí quiero practicarlo a cada minuto y que quienes están a mi lado puedan hacerlo también. Cada domingo iba con mi corazón pleno, para darles todo el amor que tenía… Pero al contrario de los que algunos puedan imaginar, no volvía vacía, volvía rebalsada de amor, de abrazos, de besos de sonrisas, de miradas, de agradecimientos…”

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