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Enigmas develados

Terapia para controlar obsesiones3/9/2011

LA NACIÓN

Pensamientos ingobernables/Del desarollo del tratamiento participaron expertos argentinos

Una terapia controla las obsesiones

3/9/11

Logra la recuperación de entre el 40 y el 60 % de los pacientes con trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)

http://www.lanacion.com.ar/1403014-una-terapia-controla-las-obsesiones

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TERAPIA PARA CONTROLAR OBSESIONES

por Horacio Velmont

LA ESTUPIDEZ DE LOS CIENTÍFICOS

La obsesión que se controla aumenta su poder compulsivo.

  

Muchos científicos, después de leer esta nota, intentarán justificar su ignorancia diciendo que medio siglo es poco tiempo para que los nuevos conocimientos se incorporen como patrimonio de la humanidad.

Esta justificación podría ser válida en otros tiempos, pero no en la actualidad en que contamos con medios de comunicación a través de los cuales uno se entera casi al instante de cualquier noticia, como lo son el correo electrónico o Internet.

El punto es que en 1950 se hizo la primera edición del libro de L. Ronald Hubbard Dianética, la ciencia poderna de la salud mental, en donde el autor difundía el hallazgo de una segunda mente, la mente reactiva, que le servía al hombre de mecanismo de supervivencia, pero que al mismo tiempo era la que le provocaba los trastornos mentales. Todos los seres humanos la poseían, inclusive los animales y las plantas.

Este descubrimiento liberaba de toda culpa a la mente analítica o consciente, tan maltratada por los psiquiatras como la única responsable de los trastornos mentales.

La mente reactiva no graba recuerdos como la mente analítica, sino engramas, que son similares a órdenes hipnóticas pero potenciadas por el dolor. El engrama, por definición, contiene dolor y es lo que hace más compulsiva la orden que contiene.

La mente reactiva comienza a funcionar cuando se desconecta la mente analítica, total o parcialmente. Se trata de una mente que siempre está alerta para activarse. Incluso una pequeña quemadura en un dedo provoca una disminución de la conciencia y por lo tanto y en la misma medida se activa la mente reactiva.

La activación de la mente reactiva significa que todo lo que suceda en el entorno de la persona desmayada o abrumada por algún dolor físico o emocional queda grabado en el archivo de esta mente para futura supervivencia.

Todas las percepciones de ese momento quedan grabadas a nivel celular como órdenes hipnóticas: dolor, emoción, ruidos, conversaciones, música, olores, etc.

Estas percepciones operan como restimuladores del engrama y reaccionarán automáticamente en el futuro cuando aparezca en el entorno alguno de ellos impulsando al organismo a la huida porque hay peligro, real o imaginario.

Veamos un ejemplo: Va un niño caminando por la calle cuando de pronto un enorme perro se suelta de la correa de su amo y se abalanza sobre él y lo muerde. La mente analítica del niño sufre un colapso momentáneo, el cual es "aprovechado" por su mente reactiva para grabar todo lo que sucede en ese instante.

Encomillamos la palabra "aprovechado" para dar a entender que es una forma de decir, porque en realidad la mente reactiva es un mecanismo subidiota que no razona, sino reacciona automáticamente ante un estímulo determinado.

Es obvio que si se trata de un mecanismo de supervivencia tiene que actuar rápidamente, sin pensar, para salvar al organismo de un peligro inminente, que incluso puede no ser tal.

Si alguien va caminando por las vías del ferrocarril y de pronto suena el pito de un tren, más bien que la mente reactiva no se pondrá a pensar si se trata realmente de un tren o la sirena de una fábrica que le indica a los obreros que la jornada de trabajo terminó. Incluso puede ser que no había peligro en absoluto porque el tren marchaba por otra vía. Pero a la mente reactiva le tiene sin cuidado si con su errónea reacción hace el ridículo. 

 

Ahora bien, la mente reactiva, siendo como señalamos un mecanismo de supervivencia, no va a permitir que los engramas, que recalcamos le sirven para salvar al organismo, puedan ser eliminados fácilmente, y así los protege como un bulldog protege a su presa.

En el caso del niño, cuando en el futuro aparezca en su camino un perro, su mente reactiva la hará huir para no volver a ser mordido. ¿Qué sucedería si por ejemplo con un simple estornudo el engrama pudiera ser eliminado?. La respuesta es que entonces un engrama no serviría como instrumento de supervivencia.

Ésta es la razón de que se necesite una técnica especial para eliminarlos, técnica también descubierta por L. Ronald Hubbard y enseñada en el libro mencionado.

No es nuestra intención en esta nota dilucidar por qué la mente reactiva, que es un mecanismo de supervivencia, al mismo tiempo es la causa de muchas enfermedades mentales, pues excedería nuestro propòsito, que es simplemente básico. Quien quiera saberlo puede acudir al libro de Hubbard.

Ahora bien, ¿por qué decimos que cualquier terapia que pretenda controlar un trastorno obsesivo en lugar de reducir la compulsión la aumenta?

Simplemente porque la mente reactiva, que protege a sus engramas, rechaza cualquier terapia que se proponga obstaculizar la dramatización de dichos engramas y para ello pone a todo el organismo en combate. Esto significa que la única forma de solucionar el problema de la obsesión compulsiva es eliminando el o los engramas que la causan, no tratando de contrarrestar la compulsión.

Sería lo mismo que uno quisiera solucionar el goteo de una canilla poniéndole un tapón. Tarde o temprano la fuerza del agua lo haría saltar. Y si no lo puede hacer saltar, pues el chorro saldrá por otro sitio.  

    

Como la terapia que nos ocupa no elimina el engrama que provoca la obsesión, el impulso se trasladará a otra obsesión, que luego el terapeuta nunca relacionará con la anterior. Digamos, por ejemplo, que el paciente tiene la compulsión de contar baldosas y la terapia hace que deje de contar baldosas, pero como el impulso continúa vigente, ahora coleccionará colillas de cigarrillo o pateará tachos de basura o tocará timbres en las casas y saldrá huyendo, o vaya uno a saber qué más. 

Y ésta es toda la historia de las terapias que en lugar de eliminar las órdenes compulsivas intentan contrarrestarlas. 

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LECTURAS COMPLEMENTARIAS 

La mente reactiva automática

http://www.grupoelron.org/autoconocimientoysalud/lamentereactivaautomatica.htm

Trastorno obsesivo compulsivo

http://www.grupoelron.org/autoconocimientoysalud/trastornoobsesivocompulsivo.html

Los trastornos mentales

http://www.grupoelron.org/quees/epdlsviii_transtornosmentales.htm

La ludopatía

http://www.grupoelron.org/quees/epdlslv_ludopatia.htm

Lista de temas de salud mental

http://www.grupoelron.org/autoconocimientoysalud/temassaludmental.htm

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