Pirlo de Félix


Mi psudónimo para escribir cuentos, relatos breves y artículos de opinión propia es pirlo de félix básicamente escribo articulos ensayando en prosa.

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El libro que quemé by Pirlo de Félix

Publicado a las 08:36 AM - 17/12/2010

Hace ahora un año en diciembre del 2009 me quise apuntar a un curso de escritura narrativa, el primer ejercicio que tuve que desarrollar fue una escena parecida a la del cura y el barbero de nuestro genial escritor Cervantes en su libro  Don Quijote de La Mancha, en la librería quemando los libros de caballería que hicieron enfermar a nuestro queridísimo hidalgo.

 

Yo tengo un libro que quiero quemar, su autor no quiso ser reconocido y no firmó su obra, hizo bien porque, de saber su nombre, le hubiese quemado yo a él y a su obra por los malos ratos este autor le hizo pasar a un pequeño con poderes supraterrenales.

 

En toda la historia hay  siete personajes que interactúan unos con otros desencadenando un drama con  final incierto y  no muy bien terminado. Los hombres y mujeres de este país esperaban a un gobernador por y para el hombre que luego resultó  ser un exiliado por asuntos religiosos. El juego del rey se titula esta obra.

 

El relato comienza con un niño acabado de destetar soñando.

 

“En esta vida todo lo que haga o da de comer al infierno o el infierno se lo come” decía mentalmente el bebe en su cuna.

 

Un espíritu oyó su llanto y se le acercó a la cuna

 

“No llores, mi bebe, que yo tengo una fórmula para que puedas vencer al infierno”

 

El bebe creció amparado por la fuerza del espíritu, que cuando salía en el carro a pasear por las calles en compañía de sus padres el espíritu hablaba a todos los vecinos y gentes que se paraban a saludar al matrimonio y a su hijo y les decía:

 

“Ya sabéis que el gobernador de este país, gobierna para que sirva mi hijo como rey de todo vuestro pueblo este chico tiene propiedades que solo yo debo saber y descubrir”

 

Al oír estas palabras las personas del pueblo miraban con buenos ojos al hijo del creador y, como la autoridad la regentaba un gobernador militar las gentes del pueblo aceptaban de buena gana las palabras que oían. Había gentes entre el pueblo  que habían recibido instrucción por parte del gobierno de la nación en tareas de disciplina y orden social y muchos de los habitantes del país juraron proteger al hijo del creador. Estas gentes sabían diferenciar entre el poder que tienen para gobernar un país, y el poder que se tiene para gobernar al hombre”

 

 Pasados los años el bebe se hizo mayor y fue a estudiar a un colegio de curas escolapios de su pueblo donde el hijo del creador, con la fuerza de su mente, consiguió ser reino de dios con la única misión de matar al infierno.

 

Mientras en el colegio de curas se preparaban todos para ver quien seria la reina del hijo de dios hecho reino, con facultades para gobernar al hombre e indicarle el camino recto a seguir en la vida. El gobernador militar del país caía en enfermo y moría.

 

Se había creado un vacío de poder en la nación, pero el gobernador, antes de fallecer dio el titulo de monarca a un rey que venia de otro país y que tenia el consenso de todos los súbditos. Ya le advirtieron al monarca que él tenía ahora la autoridad para sancionar leyes, pero que el poder para gobernar al hombre era del reino de dios, que no se preocupara, pues el chico era correcto y sabía como hablarle al hombre para que viera la luz dentro de la oscuridad que hay en la vida.

 

Nada de esto se creyó el autoritario y monarca legal y dijo:

 

“Yo soy la máxima autoridad del país y yo debo dirigir al estado y al hombre”

 

“No es así” -Le contesto el espíritu- “Tu debes dirigir al país, yo con mi hijo, dirigiré al hombre hacia su mejor destino”.

 

El infierno al ver discusión entró en escena haciendo reino  suyo al monarca y diciéndole:

 

-“Ahora tu puedes gobernar al hombre, pero no lo harás para el bien de su hijo el reino de dios sino para que el rico se sienta rico y el pobre no salga de su pobreza y todos deberán seguir a una rica  y joven empresaria de tu país, ella será mi prolongación para llegar hasta lo mas profundo del hombre”.

 

Con tanto rey y tanto reino en el mismo país, sus habitantes llegaron al punto mas alto del egoísmo, por no tener nadie con el poder de gobernar al hombre  quisieron los propios habitantes gobernarse ellos mismos formando una república dentro de la ahora  monarquía.

 

 Las clases sociales y económicas del país no sabían a que rey seguir, si al de el espíritu, que les hablaba con el que ya habían vivido con el antiguo gobernador, o al nuevo rey, vendido al infierno.

 

El reino de díos en la tierra cosechaba frutas y verduras en los campos de regadío y frutos secos en los campos de secano, trabajando sobre sí mismo y con la fuerza que le caracterizaba, venció a dos lagartos, a esta hazaña el espíritu la llamo el gobierno que mata al viejo verde que hay en el hombre.

 

Un hecho, que me parece increible en el libro que quiero quemar por su falta de sentido común, es como se trasmite el infierno de un hombre a otro el reino del infierno, escoge  a una chica de la nobleza del país y esta se encarga de trasmitir la clase de vida que han de llevar el resto y la dirección que hay que  seguir  es la de  trabajar para que gobierne el infierno. Como ya había adelantado nuestro bebe en su cuna hace ya algo más de una decena de años.

 

Todo el país a regañadientes siguió a la rica empresaria de la nobleza y nuestro reino de dios se vio sólo, desoladamente se decía:

 

“No soy bueno en clase y trabajo mucho  pero gano poco dinero, mi estatus social es muy bajo, en este país, como ya te advertí, te han hecho caso mientras el gobernador vivía, ahora el nuevo rey con autoridad legal quiere que prosperen los nobles y los acaudalados empresarios, estos siguen y adoran  la vida de una rica empresaria, éste no es un país que siga tu camino donde yo, como gobierno del hombre, les ayude a vivir en paz entre ellos, y encaminarlos hacia ti”

 

El espíritu tenía preparada una respuesta y una forma para engañar al infierno

 

“Voy  a preparar  tu  exilio de este país, tengo en Latinoamérica una chica que sigue la fe de los musulmanes, y como tu, solo cree en un dios, ella es rica, y famosa y no conoce al reino del infierno, ni a su hija, la codicia, yo procuraré un encuentro entre vosotros”.

 

Así fue como el reino de dios salió del país por la puerta grande, con la ayuda de la chica musulmana latinoamericana.

 

Una tarde que el cielo amenazaba lluvia salio el joven reino de dios a correr por el campo, antes de cinco minutos, cayó una gran tormenta, así que nuestro reino del creador por no querer empaparse entró en un hotel, se pidió un refresco y se sentó en una silla al lado de la ventana, a esperar que dejase de llover.

 

En la habitación de ese hotel una joven rezaba en dirección a la meca, terminadas sus plegarias bajó a la cafetería a  pedirse un sándwich vegetal, la joven de creencias musulmanas oyó la voz del espíritu diciéndole:

 

-“El chico que esta sentado junto a la ventana con ropa de deporte es el ángel que debes de guardar y sacar de este país donde yo no lo puedo mandar, en todo el país hay un gran descontrol y al final la que manda al hombre en la ambición, no el amor”.

 

La joven se le acercó y le digo:

 

-”Llueve mucho esta tarde ¿verdad?, en mi habitación también se ve la lluvia y el que entra conmigo después vive toda la eternidad conmigo, pero a mi padre no lo puedes matar”

 

“Si entro contigo a tu habitación, jamás volveré a sentirme mojado, ni deprimido, y  tu no tendrás como amigo a un viejo verde, soy un hombre decente, y busco asilo político y religioso en otro país donde pueda hablar con mi padre, el creador, si nuestro padre espiritual es el mismo ser con el que me hablo no lo voy a matar, ya que no lleva dentro el lagarto, que con la vejez, te hace ser un viejo verde, pues es ese dragón a quien en la vida le mato, y no  lo dejo que este bicho le supere, ser su reino significa realmente; que soy yo quien lo gobierna y mi poder es no dar bola al infierno”.

 

“Se quien eres el dios de mi padre y él  me ha traído hasta aquí para sacarte del país y así puedas vivir con el en otro lugar, donde no mande nadie pero tu ya no guiarás al hombre por el camino de la luz, sólo tendrás que preocuparte de mí y de tus hijos”, le dijo ella.

 

Medio libro de este autor desconocido lo quemé en la hoguera de San Juan, y el otro medio lo tire a trozos pequeños en una falla de Valencia, ya que era de muy difícil  comprensión, y no termina de un modo feliz para los habitantes, que vivieron el resto de sus días bajo la autoridad de un rey, que no llevaba a su pueblo hacia el bien, todo lo contrario los llevaba al caos, a la corrupción y a la ambición, al endeudamiento colectivo, ayudado por una joven y rica empresaria elegida para este fin,  estos  gobernaban a los ricos del país, que sólo ambicionaban ser reyes, dentro de una monarquía,  y de la clases más bajas y las medias solo podían hacer la vida que les manda el infierno ayudado por su rey, reino del infierno, no encontraron nunca la paz espiritual y trabajaron sin ningún significado.

 

“No se puede trabajar para subir un país que tiene como rey al infierno, simplemente porque es como trabajar para nadie y además cada vez que nos gobierna no toca trabajar para su hija, y nosotros  queremos trabajar para nuestro provecho.” -dicen aun sus habitantes.

 

 

Siempre que un dios elija a un hombre, para trabajar como su reino en la tierra, el infierno elegirá de entre el resto de ellos a un rey, para así entre ellos,  quién es el gobierno de la nación y de las personas que allí viven.

 

Es como un yin yang: Dentro de cada hombre, hay una parte sigue a dios, ser bondadoso, y otra que busca ser parecido al infierno, tener el poder, solo hay que esperar a ver que parte de  las dos vence, apuntó por último, este autor en el final de su libro.

 

 


la mujer de mí ciudad written by Pirlo de Félix

Publicado a las 03:26 PM - 14/12/2010

La ciudad por la que paseo habitualmente tiene algunos lugares donde me he sentido satisfecho de mi vida laboral, personal y privada, cuenta con luces de diferentes tonos que no se aprecian si vas caminando con prisa, la ciudad en la que vivo requiere  paciencia para que ella te pueda mostrar sus encantos, pero la misma ciudad alberga  lugares donde uno pueda sentir  también sus sufrimientos más amargos, una escena donde hay cabida para la luz y para las sombras.

 

El éxito para mí es ver toda la cuidad iluminada, con mis mejores deseos cumplidos y satisfechos dentro de mi cabeza y circulando por mi interior, eso también lo llamo “mi todo hecho”.

 

La nada de la cuidad o el fracaso de solo pasear mirando edificios y viendo pasar al resto de ciudadanos, y no sentir placer sino, todo lo contrario: dolor, espiritual, mental y hasta corporal si camino mucho tiempo con la cabeza agachada, en señal de pena y frustración

 

Para mí que soy un periodista sin empleo, aunque  he trabajado en la campaña citrícola como peón capacero, vaciando pallest de cajones de naranja para alimentar la línea de producción de embasado de una almacén, durante varias campañas, la ciudad no cambia, cambian mis sentimientos y mis cambios de humor cuando estoy dentro de ella. Si encontrara un empleo enriquecedor, vería  con mejores ojos mi ciudad, y la llamaría la ciudad que me vio nacer, y crecer.

 

Todo lo que leo cuando paseo por la calle son anuncios de despachos de profesionales que después de terminados sus estudios se han hecho con una oficina en el centro de la ciudad, al leerlos me hundo hasta las rodillas de un sentimiento de fracaso tan grande que tuve que dejar el almacén para dedicarme a escribir por mi cuenta, sin sueldo, sólo a pensamiento suelto.

 

Pero esto me dio otra perspectiva de ver mi ciudad, los rótulos que indican el nombre y el piso y puerta de los profesionales ya no son para mi motivo de rabia y envidia, han pasado a mejor vida de una forma clara, “los ignoro”.

 

Algunos pasean por el centro de la ciudad con traje y chaqueta seguro que es un profesional que viene o va hacia algún banco del centro de la ciudad, o hacia su propio despacho, otras personas mayores andan acompañadas de jóvenes extranjeras, las niñeras de la mujeres mayores y viudas, que se sientan a la terraza de cualquier cafetería del centro de la ciudad y hablan con sus acompañantes, sobre lo cara que esta la vida y de cómo ha afectado la entrada de la nueva moneda en los precios al consumidor.

 

“Es imposible salir de casa para hacerte un refresco, es mucho mas barato pasear, lo que antes te cobraban cien pesetas ahora te cobran un euro, el redondeo es de un 60 por ciento sobre el mismo producto”

 

Su acompañante calla y otorga, pero piensa:

 

:”Esta mujer está mayor para decir lo que piensa, pero yo pese a todo vivo mejor que mi antigüa patria, además de acompañante de viudas me gano el sueldo todos los días”

 

En mi ciudad construyen nuevas calles de un modo antigüo con adoquines, pero a su vez lo hacen de un modo moderno y muy futurista, no ponen cemento, ni hormigón, sobre los adoquines, estos bailan al son que marcan las pisadas de los viandantes, o los autos que hacen moverse tanto a los libre adoquines como si de una  orquesta desafinando por culpa de un mal director, o en este caso de una mal constructor se tratara.

 

Las mujeres que amo en la soledad de mi silencio, son sombras la luz son cualquiera de las chiquillas que pasean cerca de mí y se les escapa alguna palabra con la mirada, las mujeres que amo son personajes de mi imaginación y las chiquillas que veo son posibles amores que si no fuera por mis mermados y paupérrimos ingresos, serían compañeras de tertulia en cualquier cafetería o paseo por las calles.

 

Mi cuidad linda con el mar mediterráneo geográficamente, pero yo estaría dispuesto a asegurar que mi cuidad termina donde está La Ronda Este, y es además la zona que queda más al este de mi ciudad, después de allí naranjos, prostitución, y casas sin terminar, o abandonadas, que sirven de refugio a inmigrantes sin papeles y a los usuarios del servicio de las rameras.

 

 Los huertos que muchos han tenido que abandonar son lugares casi desérticos, las rameras del camino Caminás se han hecho dueñas de ellos, y además, cuando los naranjos producen son objeto de robo por parte de todo aquel que tenga ganas de llevarse una bolsa de naranjas para su casa

 

Es muy frío en centro de la ciudad los meses que no son verano, los edificios que rodean son altos y no permiten que entre el sol penetre en el interior de sus calles, como es un ciudad próxima al mar la humedad, se mete dentro del cuerpo aunque lleves doble prenda de abrigo.

 

 No es saludable el frío húmedo ni estaría recomendado por ningún medico sentarse en una terraza a ver pasar al resto de ciudadanos por los mismos pasos mentales que yo he pasado, simplemente porque te hielas.

 

Lento es el caminar hacia un empleo remunerado, cierto, pero más lento es el de aquel que lo hace por culpa de su edad, este ayudado por un bastón, o por un paraguas recogido, camina diariamente con el único motivo de ejercitar las piernas.

 

-“A mi edad ¿qué me queda? pasear y tomar el fresco, aunque por estas  latitudes la humedad me penetre el cerebro aunque lleve esta boina bien calada”- le dice el anciano paseante a un amigo que llevaba la misma dirección, pero en sentido contrario.

 

-“Nada amigo: Sólo ver pasar la vida y esperar que los jóvenes de hoy no tengan que pasar tantas penurias como a diario nosotros las pasamos”.

 

Las calles son tan húmedas, que si se riegan por la madrugada, o de noche  conservan tan bien su humedad que el callejeante sin rumbo fijo, que haya salido a pasear, puede percibir el olor a húmedo en el ambiente, aunque sean las cuatro de la tarde.

 

Pasar del centro de la ciudad al centro del saber te lleva cinco minutos, desde donde se encuentra la farola principal hasta donde esta la universidad, un pequeño trolebús con ruedas que funciona con luz eléctrica hace de vehiculo popular para los estudiantes que no quieran coger el coche, o ir simplemente en bicicleta hasta las aulas.

 

 Quieren los políticos conectar los dos centros principales de esta ciudad a través del tranvía con las poblaciones marítimas y otros pueblos más cercanos, incluso hacen un carril a propósito que cruce toda la ciudad, un carril asfaltado, adoquinado sólo para el Tram, nombre que se le da a este vehículo, que circula con ruedas y con luz eléctrica,  pero también puede funcionar con su propio motor eléctrico.

 

La farola principal da una luz anaranjada, se encuentra en medio de la ciudad, es allí donde mentalmente he quedado, y por eso, todos mis paseos me llevan siempre al mismo sitio, así para el día que quiera venir a conocerme la chica del póster, la sombra que produce  de la farola a plena luz del día no le impedirá verme, cuando camine en dirección hacia abajo, hacia el mar, o cuando subo por las calles en dirección a la montaña.

 

No se quién es la chica que me habla mientras camino, me indica lugares donde podría ir, sitios fáciles en los que conocernos y hablar mas en serio de nuestra relación. Amo a esa mujer, me  habla pero yo no la conozco personalmente.

 

Generalmente esto es motivo de esquizofrenia, ya que no me llama nadie, todo es producto de mi imaginación,  no es real, no sé quién es la mujer que me llama, ni me indica donde quedar para charlar con ella, solo  la oigo hablar en  mi interior.

 

Deambulo por todas las calles céntricas, húmedas y oscuras de la cuidad siguiendo una voz de mujer que me dice:

 

–“Ven, sígueme,  pero aún es pronto para vernos, búscame entre la gente y verás como te admiro, pronto te diré como me llamo y sabrás como te quiero”.

 

He descrito mi situación laboral y económica, y la voz que me hace deambular sin sentido por las calles, todo seria más fácil si pudiese salir de mi ciudad, e irme a la Ronda Este, salir de ésa Ronda de la ciudad y caer  en su prostíbulo, del camino Caminás, donde por diez euros tengo una africana o una mujer del este, con la que poder hablar y alguna casa dentro de la huerta en la que poder intimar.

 

Pero no busco sexo, busco a esa mujer que aparece en los póster o en cualquier foto que miro, ella me dice  salga a pasear, que me siente en una terraza a esperarla, y que mire con buenos ojos los letreros que anuncian los despachos de los agentes profesionales.

 

Creo que es la muerte, el esbozo de mujer con la que hablo, y  la que me habla a mí a través de fotos y dibujos mientras camino por las calles de esta ciudad, tan calurosa en verano, tan húmeda en otoño y tan fría en invierno, y tan fresca  en primavera, cuando todas las ciudades son buenas.

 



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