21/08/2008 - Brasil, con una plata y un bronce, ha sido, sin duda, la protagonista. Abrieron el fuego Fernanda Oliveira e Isabel Swan con el 470 femenino.
Se hicieron con la medalla de bronce por detrás de holandesas, plata, y australianas, oro y gracias, en gran medida, en su brillante triunfo en la regata por las medallas, donde dieron una lección de buen navegar. Ese triunfo, y su regularidad en los resultados de la competición de flota les llevó al tercer escalón del podio.
Sobert Scheidt y Bruno Prada cerraron la competición de Qingdao con una plata en la clase Star. El difícil campo de regatas de la ciudad china les puso las cosas difíciles, pero demostraron que son especiales y, tras la última prueba, la de la medalla, se apuntaron la plata cuando todo parecía indicar que se tendrían que conformar con el bronce.
Ricardo Santos en el RS:X masculino rozó también la medalla. Se tuvo que conformar con el diploma al que le dio derecho su quinto puesto final. Fue una pena, pues se llegó a contar con él para un puesto en el podio que no pudo ser.
Argentina también tuvo su momento de gloria el último día de regatas de los Juegos. Santiago Lange y Carlos Espínola se hicieron con el bronce en la clase Tornado gracias, especialmente, a su gran trabajo durante todo el campeonato, con importantes triunfos parciales, aunque con otros que no lo fueron tanto.
Siempre estuvieron en los primeros puesto y al final tuvieron la recompensa.
Esta no la tuvo otra pareja argentina. Javier Conte y Juan María de la Fuente llegaron a Qingdao en pos de una de las medallas de juego en el 470 masculino, pero se tuvieron que conformar con el décimo puesto final. Un fuera de línea en la octava manga arruinó sus posibilidades.
Julio Alsogaray, en el Laser, también optó a uno de los puestos del podio. Sin embargo, todo se fue al traste en la octava regata, cuando sumó un trigésimo segundo, lo que le alejó de los puestos de cabeza, ya que le obligó a usar el descarte y dar por bueno un vigésimo octavo que tuvo en la cuarta manga. Fue diploma con su séptima posición final.
En la delegación mexicana decepcionó el rendimiento de Tania Elías Calle. Llegó con aspiraciones pero sus inicios fueron realmente malos. No llegó a entender el difícil campo de regatas de Qingdao y aunque recuperó posiciones al final, no pudo siquiera entrar en la prueba por las medallas, quedando finalmente en la decimotercera posición.
En el resto de las clases no los regatistas latinoamericanos estuvieron lejos de los puestos de cabeza. Queda mucho trabajo por hacer y pese a que hay calidad, faltan medios para que esta se desarrolle. En Londres 2012 tendrán una nueva oportunidad. EFE