Además de su uso tradicional, los almohadones cumplen una función estética: son capaces de levantar un rincón sin gracia ó de transformar un cuarto frío en un espacio acogedor. Y representan una opción económica para cambiarle la cara a ese ambiente que no te convence.
En el juego de sillones del patio, sobre la cama ó en el sofá del living, el almohadón adecuado aporta una nota de color y rompe con la monotonía imprimiéndole personalidad.
En Casa La Querida (www.casalaquerida.com.ar) Celeste Albertini desarrolla objetos textiles con estética vintage; usa materiales nobles y realiza procesos artesanales, tejidos y estampados a mano, buscando que los diseños tengan identidad y a la vez sean simples, y se puedan usar en situaciones totalmente cotidianas