24/10/2006 - Buenos Aires - Como viene haciendo en los últimos años, el cantautor reunió a sus fanáticos en un teatro de Buenos Aires para festejar su aniversario junto a varios invitados, entre los que se encontraba el primer productor de los Rolling Stones, Andrew Oldham.
En esta ocasión García utilizó un sistema de sonido que había probado anteriormente y consiste en que el concierto se transmita por una frecuencia de radio, por lo que cada asistente debió concurrir con un receptor y auriculares.
El recital se inició con una hora de demora, luego de que el músico llegase al teatro montado en una limusina blanca junto a una modelo vestida de novia punk, pero después de dos canciones comenzaron los inconvenientes con el audio y García tiró al suelo unos teclados.
Después de una larga pausa, ya de madrugada, el rockero del bigote bicolor y el trío de músicos chilenos que le acompaña volvieron al escenario para interpretar clásicos como "Demoliendo hoteles", "Nos siguen pegando abajo" y "El fantasma de Canterville", entre otros.
"¿No se escucha nada? Esa es la idea", dijo Charly a un público tan numeroso como fiel, en su mayoría adolescentes y jóvenes que aguardaron pacientemente ante cada interrupción del concierto y aplaudieron las intervenciones del artista.
Los problemas con el sonido continuaron y con ellos vino la furia de García, que la emprendió contra una guitarra y varios equipos luego de cantar junto a Oldham una particular versión del clásico de los Stones "Play with Fire". EFE