Crearon en Australia el primer motor para avión con una impresora 3D. La noticia ya generó la atención de grandes empresas aeronáuticas como Airbus, Boeing y la fuerza aérea de Estados Unidos.
La fabricación estuvo a cargo de investigadores Universidad de Monash junto con la compañía Amaero. "Las ventajas de esta tecnología son, en primer lugar, la rápida creación de prototipos y poder fabricar un gran número rápidamente", dijo Ian Smith, vicerector de la Universidad de Monash. "La segunda ventaja es la capacidad de hacer piezas a medida que no serían capaces de hacer con tecnologías de ingeniería clásicos".
La impresora 3D utiliza un láser de alta potencia para fundir polvo de níquel, titanio o aluminio para darle forma a los objetos.