Pocos minutos antes de la conferencia del capitán Enrique Balbi en la ciudad de Buenos Aires, los familiares habían sido informados de la noticia y algunos de ellos se retiraron de la base entre lágrimas e insultos a las autoridades. "¡Los mataron, mataron a mi hijo!", gritó el padre de unos de los submarinistas que, junto con su hijo, salió a toda velocidad en un auto de la base naval.
"Se roban la plata los jefes, por eso. Son unos hijos de mil puta (sic), mataron a mi hermano porque los sacan con alambre a navegar, yo estuve en la Armada", dijo el hermano de uno de los navegantes que viajaba en el mismo auto.