La Policía apresó a cinco personas que serían los cabecillas de una banda que se dedicaba a falsificar tarjetas de crédito y de débito, según publicó hoy el diario Clarín. La estafa habría alcanzado al millón de pesos.
Los operativos se realizaron al mismo tiempo en la Capital Federal, Córdoba, Bariloche, Mendoza, Pinamar, Mar del Plata y en el Gran Buenos Aires.
La investigación, señala el matutino, se inició en la provincia de Entre Ríos, cuando los investigadores policiales detectaron grandes transferencias de dinero a varias cuentas bancarias. Los hackers eran tres expertos en computación y con amplios conocimientos de Internet quienes violaban las barreras de seguridad de los sistemas bancarios y así desviaban fondos para su beneficio.
La banda, según explicó la Policía Federal, conseguía información de resúmenes de cuentas bancarias y captaban las claves de los usuarios para hacer los movimientos normales. También retenían los números y claves de las tarjetas de crédito usadas para hacer compras por la Web.
Los presuntos delincuentes también tenían otros métodos de estafa: gracias a un dispositivo escondido en el aparato que permite abrir la puerta de los cajeros, copiaban la información que contienen las bandas magnéticas de las tarjetas. Además colocaban un teclado falso que registraba, en un chip, todos los datos ingresados por el desprevenido cliente. Después otra persona retiraba el dispositivo de la puerta cargado con todos los datos y copiaban las tarjetas.
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La Policía detuvo a cinco presuntos cabecillas en varios operativos simultáneos. La estafa ascendería a un millón de pesos. Usaban sus conocimientos informáticos para violar la seguridad de los bancos y duplicar tarjetas de crédito y débito. 
