Recientemente, una revista estadounidense publicó un artículo sobre la lujosa residencia de Ralsky, que con sus 900 metros cuadrados construidos tiene un precio de 740.000 dólares. Entre otras cosas, la mansión también alberga los servidores que a diario envían millones de e-mails con el contaminante spam.
El hecho que la revista publicara la dirección particular de Ralsky motivó a numerosos usuarios de Internet a iniciar una campaña en contra del sujeto, que consistía en registrar su nombre en cientos de listas de publicidad postal.
El resultado ha sido que Ralsky reciba a diario una verdadera avalancha de publicidad por él no solicitada. El rey del spam asegura que demandará a toda persona que sea hallada responsable de participar en la campaña.
El propio Ralsky elude con desfachatez la acción de la justicia. Debido a las demandas que ha debido enfrentar en su país, Estados Unidos, el sujeto ha adquirido servidores en China, Rusia y la India, desde donde distribuye el spam.
Fuente: DiarioTi.com
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