El próximo 17 de septiembre, Lee Parson deberá comparecer ante un tribunal estadounidense acusado por el FBI y el Servicio Secreto de haber distribuido el virus informático Blaster.B, que infectó cientos de miles de PCs en todo el mundo. En caso de ser hallado culpable, Lee Parson podría ser sentenciado hasta un máximo de 10 años de prisión y al pago de 250.000 dólares de multa.
A la espera de la primera audiencia, las autoridades impusieron Lee Parson una prohibición total de usar PCs u otro dispositivo conectado a redes. El sujeto también quedó conectado a un grillete electrónico, que permite a la policía seguir todos sus movimientos.
Estados Unidos aprobó recientemente una de las legislaciones más estrictas del mundo contra la piratería informática y la propagación de códigos malignos. En algunos casos, el hacking será tipificado en ese país como un delito terrorista.
Fotografía: Jeffrey Lee Parson (Hopkins High School/The Star Tribune vía Getty Images)
Fuente: DiarioTi.com
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