Los ojos deben adaptarse permanentemente a cambios de intensidad de luz y distancias provocando numerosos cambios en la fijación y dirección de la vista. Estas situaciones provocan “cansancio de vista” dando como resultado sensación de ardor, irritaciones diversas, lagrimeos, visión borrosa y frecuentes dolores de cabeza.
Este conjunto de síntomas que parecen no tener importancia pueden terminar en patologías, que requieren de tratamiento oftalmológico, como:
Ojo seco: El término de ojo seco se utiliza para designar el padecimiento ocular de escasez o falta de lágrima. Siendo en la actualidad la enfermedad ocular más frecuente, al comprobarse que la mayoría de los ojos irritables se producen por ojos secos.
Errores refractivos: Son todos aquellos defectos oculares que tienen como denominador común que la visión es imperfecta como consecuencia de la falta de enfoque de la imagen sobre la retina (Miopía, Hipermetropía, Astigmatismo y Presbicia o Vista cansada)
Disfunciones binoculares
El origen del problema está dado en la manera en que se generan las imágenes en los monitores debido a que, éstas, están compuestas por numerosos puntos que, en realidad, no alcanzan a representar las figuras en forma clara. De esta forma los ojos deben enfocar repetidas veces, pestañeando con mayor frecuencia por lo que aumenta el esfuerzo ocular.
Para evitar estas dolencias debe tener en cuenta:
Poseer un monitor con la mejor resolución posible (la máxima resolución es de 1024 por 768
píxeles). Para modificar la resolución del monitor deberá realizar los siguientes pasos:
* Haga un clic con el botón derecho del mouse sobre un lugar libre del Escritorio de Windows.
* Elija la opción Propiedades.
* Elija la Solapa Configuración dentro del cuadro de diálogo Propiedades de Pantalla.
* Aumente la resolución desde el sector Área de la pantalla.
* Haga clic en el Botón Aplicar y luego en el Botón Aceptar.
Tomar descansos de 10 a 15 minutos cada hora orientando la vista hacia un objeto que se encuentre alejado.
Contar con iluminación adecuada (generalmente se cree que utilizar una gran iluminación es beneficioso pero se debe evitar que la luz incida directamente sobre los ojos o sobre el monitor. La diversidad en la iluminación provoca el desvío de la atención de los ojos frente al monitor o reflejos)
Evitar los reflejos (no tener ventanas detrás o a un costado del monitor y utilizar filtros antireflejo).
Ubicación del monitor (debe estar inclinado hacia atrás y a una distancia no inferior a 50 cm de los ojos).
Utilización de gotas oftálmicas (si se sufre de “ojo seco”).
Todos estos consejos contribuyen a la disminución de los problemas originados por la prolongada exposición a los monitores pero por sobre todas las cosas si se comienzan a presentar algunos de los síntomas descriptos al principio realice una consulta con el oftalmólogo.
Fuente: Fundación FUCE - www.fuce.edu.ar
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La utilización cada vez mayor de PC y de diversos tipos de monitores, tanto en el trabajo como en el hogar, está provocando inconvenientes en la buena salud de los ojos, afección que muchos ya están denominando como “Síndrome ocular de la PC”. 
