Totalmente inmersa en la lucha contra el SPAM se encuentra la Asociación de Proveedores de Internet (API), quien ha iniciado una campaña llamada “API Combate SPAM”, que incluye a todos sus socios. Ella es una más de las acciones emprendidas por el organismo, que buscan crear conciencia tanto en Proveedores de Acceso (ISP) como en los usuarios, del daño que provoca esta práctica. Esta campaña forma parte del esfuerzo que ha hecho la API en este tema, en el cual trabaja en forma conjunta con Subtel.
Su objetivo es identificar, mediante un logo, a los proveedores de Internet que cumplan con las recomendaciones de buenas prácticas de uso de correo electrónico establecidas por la API. Hasta el momento, la mayor parte de los sitios Web de los asociados cuenta con el distintivo.
El SPAM es definido como aquel mensaje de correo electrónico no solicitado, que se envía en forma masiva y/o reiterativa y que produce un efecto negativo en los usuarios. A nivel mundial, es un fenómeno que está cobrando cada vez mayor relevancia, principalmente debido a los perjuicios que causa: Los costos del correo no deseado son pagados por la persona que recibe el mensaje y no como ocurre en la mayoría de las prestaciones de servicios de telecomunicaciones, donde los costos los paga el que inicia la comunicación.
Para los usuarios personales, el SPAM representa una verdadera molestia, y para las empresas puede significar un sustancial costo adicional, ya que desperdicia ancho de banda, recursos de los servidores y tiempo de los empleados borrando los e-mail no deseados. Esto último también afecta a los ISPs, quien ve sobrecargada sus operaciones de correo, consumiendo ancho de banda en estos procesos.
Según cifras publicadas por la Cámara Nacional de Comercio, Chile pierde 36 millones de dólares al año, los que se desglosan en 26,5 millones de dólares en menor productividad laboral y 9,5 millones por llamadas locales desperdiciadas.
Joel Bendersky, Presidente de API, señala que “El tema aquí es como se defiende el usuario de este ataque de e-mails que diariamente llegan a su bandeja de correo. Por un lado, está el tema de saturación de información, ya que en un mundo congestionado por la avalancha de datos, organizar otros, por muy inútiles que sean, tiene su costo. Además, hay otro aspecto que tiene que ver con la privacidad de los datos personales, y de concebir a la dirección electrónica de cada persona como una información tan sensible como la dirección personal en el mundo real, o el número de su cédula de identidad.
El ejecutivo dice que mientras exista un efecto negativo para el usuario, el proveedor y en general para el mercado de Internet debido al SPAM, la API, como organismo que reúne a los ISPs chilenos, trabajará intensamente en todas estas iniciativas autorreguladas que buscan el control del daño de algunos de estos envíos masivos de correo indeseado, en pos de entregar siempre un mejor servicio al cliente.
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“API Combate SPAM” es el nombre de la iniciativa, que consiste en identificar con un logo todos los portales de los proveedores reunidos en API, que cumplan con las prácticas establecidas por la Asociación en cuanto a manejo de correo electrónico. 
