La Argentina también opta por el software libre

Siguiendo los pasos de Brasil, el Gobierno argentino también tiene como objetivo cambiar su sistema operativo por el Linux. Este sistema, simbolizado por un pingüino, es la contracara del denominado software propietario, cuyo mayor exponente es la empresa Microsoft.

Según informó hoy Periodismo.com, la elección del Gobierno nacional por este sistema se basa en distintas razones. En principio, la Argentina dejaría de pagar licencias a la compañía de Bill Gates, ya que Linux es gratuito, una de las grandes diferencias con el clásico Windows, creado por Microsoft. Pero además el Linux cuenta con códigos abiertos, elemento que permite adaptarlo a necesidades particulares y conocer cómo opera el sistema desde su interior.

Durante el Sexto Encuentro Nacional de Software Libre, Eduardo Thill, director general de Informática de la Nación, dijo que "la intención es que Linux avance en todas las aplicaciones del Estado, éstas son las páginas web, las bases de datos, los sistemas operativos de escritorio y los trámites que se puedan hacer mediante Internet (e-government o 'gobierno electrónico')".

La idea del plan informático oficial es lograr, en no más de cinco años y basado en el sistema Linux, un único sitio web. Es decir, un portal que incluya accesos a todas las dependencias del Estado y desde donde se pueda realizar cualquier trámite nacional sin tener que hacer una cola de horas. "La AFIP, por ejemplo, ya avanzó mucho en materia de software libre -explicó Carlos Achiary, director de la Oficina Nacional de Tecnologías de la Información (ONTI)- y desde el Gobierno pretendemos que sea política de Estado para mejorar los servicios del ciudadano y optimizar la transparencia de la gestión. Con el plan electrónico se podrá saber cómo compra el Estado y lograr una mayor integración".

Más allá del optimismo que hay en el gobierno, Achiary también aclaró que, a pesar del ahorro que significa utilizar computadoras con Linux, "también hay que tener en cuenta los costos de recapacitación y de cambios en el sistema que requiere la migración a Linux". Pero, según observadores del sector, el mayor escollo en cuanto a compatibilidad a escala nacional lo constituiría el Gobierno Autónomo de la Ciudad de Buenos Aires, en manos de Aníbal Ibarra, quien hace unos meses cerró un poco difundido contrato con Microsoft para desarrollar el gobierno electrónico local.

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