La firma prevé que durante este año se enviarán 1.200 millones de spim, el 70 por ciento de los cuales estarán relacionados con la pornografía. La verdad es que esto es una minucia si lo comparamos con los 35.000 millones de spam previstos, pero los investigadores ya han advertido que el spim está creciendo tres veces más rápido que el spam, ya que las personas que generan los mensajes de correo electrónico no deseado sólo tienen que adaptar sus herramientas para explotar el cada vez mayor número de usuarios de mensajería instantánea.
Los programas de mensajería instantánea permiten a los usuarios intercambiar mensajes y archivos en tiempo real desde un ordenador e incluso desde un móvil, aunque esto último en España es menos habitual. El spim es más molesto que el spam porque los mensajes se abren automáticamente cuando el usuario está conectado, haciendo que sean difíciles de ignorar.
Los spimmers comparten algunas de las tácticas con los spammers. Por ejemplo, crean programas robot que registran los chats de Internet y los sitios de Internet para localizar los nombres de los usuarios de mensajería instantánea, o sistemáticamente intentan adivinarlos con un generador de nombres. Y como ocurre con el spam, este programa robot bombardea estas direcciones enviando mensajes no solicitados en grandes cantidades.
Lo que son las cosas, al final terminaremos añorando aquellos días en los que el spam era, sólo, el único de nuestros problemas.
Fuente: VnuNet.es
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