La insólita idea del vecino de Rawson se suma a la que hace un par de años presentaron en la legislatura provincial dos diputados del partido de la Alianza, para gravar el uso del viento, que aquí se conoció jocosamente como impuesto al viento.
Otra recordada iniciativa fue puesta en práctica por la Asociación Civil Pro Ayuda Policial que compró 5 mil latas para promocionar el viento patagónico.
Las latitas se vendieron por la módica suma de un peso, y aún quedan mil de esos envases que contienen en forma simbólica el viento patagónico y se usan como alcancías o portalápices.
La disparatada idea del vecino de Rawson de vender el viento por kilo no pudo prosperar aún, pese a que en 16 días recibió la visita de 733 internautas.
InfoBAE
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