En la nueva compañía, el Estado tendrá una participación del 5 por ciento; las provincias el 3 por ciento y habrá un aporte mayoritario del sector privado con el 92 por ciento restante. Este nuevo emprendimiento se sumará a Nahuel-Sat, el único satélite que tiene la Argentina en la actualidad, a cuyo licenciatario se le quitó la concesión la semana pasada.
La presentación formal de la nueva empresa se realizó durante una ceremonia encabezada por el presidente Néstor Kirchner en la Casa de Gobierno, junto al ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. Éste puntualizó que el gobierno retendrá la acción de oro, mediante la cual "tiene el poder de veto". También remarcó que "bajo la consigna de que la energía debe servir para unir a los pueblos", se está analizando la posibilidad de incorporar inversores de Venezuela y Bolivia para "generar y profundizar en la alianza estratégica que significa Petrosur".
Entre los interesados figura la empresa nacional Aeropuertos Argentina 2000, la mexicana Telmex, dueña de CTI, y firmas de capitales venezolanos. El gobierno realizó gestiones ante la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) para prorrogar la reserva de la posición orbital 81 grados de la latitud oeste, que vence el año próximo.
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