No nos vamos a cansar de decir: "el Spam seguirá existiendo, mientras usted lo siga anbriendo".
En el informe anual de Yahoo! Canada, tambien indica que casi la mitad de los usuarios de correo electrónico en el país, un 48 por ciento, responden a los mensajes -una práctica totalmente desaconsejada por los expertos en internet-, ya sea para "borrarse" de las listas de receptores o para exponer a los "spammers" sus "ideas" sobre la práctica del correo basura.
Los expertos recomiendan no responder este tipo de correo, incluso cuando ofrecen la posibilidad de borrar la dirección, porque confirman a las empresas de "spam" que esa dirección está activa.
La única opción eficaz para ganar la guerra contra el Spam
Un negocio cuando comienza a no dar resultados, se cierra. Una fábrica de automóviles, cuando produce un nuevo modelo y no tiene aceptación en el mercado, seguramente lo deja de fabricar. Un grupo musical, si no vende discos, es muy probable que desaparezca y sus integrantes se dediquen a otra actividad comercial. Qué hay en común en todos estos ejemplos?, la “no aceptación de un determinado producto por parte del usuario”.
En la guerra por terminar con el Spam hay dos grupos bien definidos, los que lo producen y los que lo reciben. Ahora, quien tiene la culpa de que exista el Spam?. Respuesta: ”Los usuarios que los reciben y consumen el producto”. Aunque suene irónico es así.
Imagínese un usuario que se dedique a enviar millones de spam y comience a no tener resultados. La lógica es que en un corto lapso deje de hacerlo.
La única opción eficaz para ganar la guerra contra el Spam es “No leerlo y eliminarlo directamente”. Realizar campañas de concientización de tal concepto creará un hábito y en un futuro no muy lejano seguramente la guerra estará ganada.
Recuerda: “cada e-mail no solicitado que leas y consumas” es un batalla más ganada por el gran negocio del Spam.
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En su informe anual, Yahoo Canadá reveló que dos de cada cinco internautas abren correos basura porque creían que la fuente del mensaje era de confianza, pero un tercio los abrió porque les atrajo el título de los mensajes. 
