Mientras en la Capital y el conurbano bonaerense hay 38 teléfonos cada cien habitantes, en la región de Cuyo la relación es del 16%, mientras que en Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones sólo llega al 7 por ciento. Por las diferencias de cobertura, el Poder Ejecutivo planea impulsar el desarrollo del servicio fijo, al darle la categoría de "servicio universal", por lo que todo habitante tendrá derecho a acceder al servicio de telefonía básica de larga distancia, nacional e internacional. "No será gratis, pero todo aquel que lo pida y pueda pagarlo tiene derecho a tener el servicio, o por lo menos un teléfono público a una determinada distancia de su casa", explicaron portavoces de la secretaría de Comunicaciones.
El gobierno espera que las empresas inviertan en tecnología inalámbrica, que ahorra hasta un 60% de tendido de cables. "En 2004 fue el boom de la telefonía celular. El sector industrial local no fue capaz de responder y el boom se lo llevaron Brasil y México, que fueron los proveedores de celulares. Perdimos esa ola. La segunda ola será la telefonía fija, y los fabricantes tienen que estar atentos", dijeron las fuentes del Gobierno.
Texto por celulares
El envío de mensajes de texto desde el teléfono celular pegó en Argentina un salto del 830 por ciento durante 2004, por resultar una opción de comunicación más económica para los sectores de menores recursos entre los que se expandió el servicio. "En 2003, el porcentaje de usuarios que enviaba mensajes de texto (SMS) desde el celular era un siete por ciento, y en 2004 pasó a ser un 45 por ciento del total", afirmó Pablo Tedesco, analista de Prince & Cooke. Los cálculos de las compañías indican que el número de mensajes de texto cursados por las redes de telefonía celular en 2003 se multiplicó por 15 en 2004.
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Tras el boom de los celulares durante 2004, la secretaría de Comunicaciones de Argentina impulsará el crecimiento de los teléfonos de red, cuya cobertura es muy dispar en el país. 
