Conectándolo a nuestro puerto USB nos carga el aire a nuestro alrededor con iones negativos.
¿Y para qué sirve tener el aire cargado de estos iones? Porque, según se supone, ello ayuda a ser más positivos, combatiendo los momentos de depresión. También ayuda a las personas que tienen presión sanguínea elevada. Todo esto es lo que anuncian sus creadores, según los cuales las cifras son impresionantes: es capaz de producir 5 millones de iones negativos por centímetro cuadrado.
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