16/10/2006 - Río de Janeiro - La policía brasileña arrestó hoy a 17 personas acusadas de integrar redes que ofrecen productos piratas por internet, según fuentes oficiales.
Los acusados, en su mayoría jóvenes de clase media, utilizaban sitios de ventas y de relaciones personales en internet, como MSN, para ofrecer películas, discos y programas de informática copiados ilegalmente y que vendían a unos 5 dólares pese a que sus originales llegan a costar hasta 150 dólares, según la Policía Federal.
La operación contra tales redes, bautizada como "I-Commerce", movilizó a cerca de 350 agentes de la Policía Federal en 14 de los 27 estados de Brasil.
Según el comisario Cristiano Sampaio, responsable por la operación, la Policía Federal recibió de la justicia 79 órdenes de aprehensión y captura de personas vinculadas a las organizaciones acusadas de crímenes contra los derechos de autor.
La policía inició las investigaciones hace cuatro meses tras recibir las respectivas denuncias de entidades dedicadas a la protección de los derechos de autor.
Sampaio informó de que, hasta el final de la tarde, habían sido arrestadas siete personas en el estado de Sao Paulo, dos en Río Grande do Norte, una en Mato Grosso do Sul, tres en Paraíba, dos en Río Grande do Sul, una en Pernambuco y una en Bahía.
El comisario explicó que los acusados, pese a que tenían redes sofisticadas que entregaban los productos a domicilio, no integraban grandes organizaciones criminales sino que operaban paralelamente.
En la operación la policía se incautó de cerca de 3.000 discos compactos, DVDs, juegos y programas de informática, así como de computadores y material para hacer las copias de los originales.
La operación fue realizada en vísperas de la entrevista que concederá mañana en Río de Janeiro el presidente de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica, John Kennedy, para anunciar el inicio de una nueva onda de procesos judiciales contra usuarios ilegales de música en varios países. EFE
Los acusados, en su mayoría jóvenes de clase media, utilizaban sitios de ventas y de relaciones personales en internet, como MSN, para ofrecer películas, discos y programas de informática copiados ilegalmente y que vendían a unos 5 dólares pese a que sus originales llegan a costar hasta 150 dólares, según la Policía Federal. 
