08/12/2006 - Tokio - Las baterías de litio-ion fueron fabricadas por su filial Sanyo GS Soft Energy entre octubre de 2005 y mayo de 2006, y corren el riesgo de recalentamiento y explosión durante o inmediatamente después de ser recargadas, según informó la prensa local.
El principal usuario de las baterías defectuosas es NTT Docomo, líder del sector de la telefonía móvil en Japón que las incluye en sus aparatos de última generación FOMA D902i fabricados por Mitsubishi Electric.
El costo de la retirada será de unos 4.000 millones de yenes (33 millones de dólares), según cifras del diario económico Nihon Keizai.
El rotativo asegura que el caso no llegará a las dimensiones de la retirada de Sony, que en agosto llamó a fábrica a 5,9 millones baterías, ya que el método de fabricación que produjo el defecto se limitó a un período específico de producción de esas fuentes de energía denominadas D06.
Sin embargo, la retirada afecta la imagen y los planes de Sanyo debido a que su grupo controla el 90 por ciento del mercado japonés de las baterías recargables para móviles y un 45 por ciento del mundial.
Las baterías recargables representan el segundo renglón de ingresos para Sanyo y dejan un 10 por ciento de margen de beneficios, por encima de los teléfonos móviles del fabricante, según el Nihon Keizai.
Sanyo anunció en noviembre que en el presente año fiscal, que termina en marzo de 2007, sufrirá su tercer año seguido de pérdidas netas y las dudas sobre su control de calidad, advierten los analistas, solo contribuyen a complicar sus planes de recuperación.EFE