23/08/2010 - Según la medida adoptada el pasado jueves por el Gobierno de Cristina Fernández, los clientes de Fibertel, el servicio de internet vía cable módem de Cablevisión -integrante del grupo de medios Clarín-, deberán migrar en un plazo de noventa días hacia otros proveedores.
La medida, que el Gobierno justificó a partir de "incumplimientos" normativos por parte de la empresa, es vista por Cablevisión como "una brutal actitud de hostigamiento" que "busca reducir drásticamente la competencia y consagrar el monopolio de las telefónicas".
Fibertel, que opera en 45 ciudades, es el tercer mayor proveedor de internet de Argentina, con ingresos que en el primer semestre ascendieron a 480,2 millones de pesos (121,2 millones de dólares), un 26,4% por ciento más que en igual período de 2009, según el último balance de Cablevisión.
El mercado está liderado por la filial local del grupo español Telefónica, con 1,4 millones de abonados, y por Telecom Argentina, en manos de una sociedad participada por Telecom Italia y el consorcio argentino Werthein, con 1,2 millones de usuarios de internet vía ADSL.
Juntas, controlan el 65 por ciento del mercado.
"De no poder migrar en 90 días y si quedan usuarios sin servicio, va a ser como quemar Roma. Me cuesta imaginar que eso pase. Pero si efectivamente Fibertel deja de operar y ningún otro proveedor puede utilizar la red de cable de Cablevisión, entonces probablemente las telefónicas sean las más beneficiadas", dijo a Efe el especialista Enrique Carrier, titular de la consultora Carrier y Asociados.
Según el último informe del sector que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Censos, en Argentina había hacia finales del primer trimestre 3,9 millones de abonos residenciales a internet y 851.162 clientes de tipo corporativo, sin contar los accesos gratuitos.
El 80 por ciento de los usuarios tiene como proveedor a grandes empresas, según los datos oficiales.
El negocio es dinámico: el segmento residencial tiene una tasa de crecimiento interanual del 24 por ciento y sólo en el primer trimestre del año los nuevos clientes sumaron 188.000.
La cuestión es si tiene capacidad el sector para soportar la sostenida incorporación de nuevos usuarios y, a la vez, absorber al millón de clientes de Fibertel en sólo tres meses.
El ministro de Planificación argentino, Julio de Vido, dijo hoy que los usuarios podrán elegir entre 389 empresas autorizadas a brindar servicios de internet en todo el país "con un adecuado nivel tecnológico".
"Los usuarios no van a tener ningún inconveniente para migrar e incluso tener un servicio mejor y más barato", aseguró.
Carrier lo puso en duda: "Atender a semejante aluvión de demanda en tan poco plazo y por única vez supone problemas operativos. Además esto implica ampliar la capacidad de las redes y tener módems para los abonados".
Según cálculos de especialistas recogidos por la prensa local, migrar un millón de clientes de las redes por cable a las de ADSL implicaría, sólo por el coste de cada nuevo módem, una inversión de 50 millones de dólares.
Adicionalmente se requerirían unos 500 millones de dólares para adecuar las redes actuales a una calidad que soporte la incorporación de los usuarios de Fibertel sin que merme la velocidad de transmisión de datos actual.
Varios usuarios recurrieron hoy a la Justicia en contra de la caducidad de la licencia de Fibertel y la oposición adelantó ya que impulsará en el Parlamento una ley para dejar sin efecto la resolución del Gobierno de Cristina Fernández, que mantiene un conflicto de varios frentes abiertos con el grupo Clarín.
En este río revuelto, la operadora multinacional de televisión vía satélite DirectTV anunció el pasado jueves que pondrá este año un pie en el sector local de internet, con el inminente lanzamiento de servicios en la provincia de Mendoza (oeste). EFE