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Si querés llorar, llorá; pero de la risa
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Por Willy Chalón
may 10 - Tiembla Aladino: Marcelo Piñeiro, Leonardo Fabio y hasta Eliseo Subiela de inmediato se interesaron en sus servicios, pero el pibe por ahora es un simple estudiante de la Universidad Tecnológica de Córdoba.
Los mejores directores del cine argentino no quisieron dejar escapar la oportunidad de contratar un guionista con tanta inventiva, pero la creatividad asombrosa de este "genio trucho", por ahora sólo descansa en su mente.
El chico se rotuló inventor, argumentando que había creado una cafetera inteligente y salió a contarlo. Lo peor es que la gran mayoría compró y pasó de inmediato de "mendigo a millonario".
Los habitantes de su pueblo, con un genio al alcance de la mano, no dudaron en hacerlo ídolo y pasearlo en una autobomba entre sus coterraneos. Hasta el gobernador cordobés De La Sota felicitó al "nuevo genio" y se ofreció a ayudarlo para que pudiera lograr la beca con la que desarrollaría su proyecto en Japón.
Lo cierto es que al joven de 22 años la fábula se le complicó y al argumentar que el proyecto le fue arrebatado por unos niponés en San Pablo, la historia no le cerró a unos cuantos. El chico comenzó a ser indagado a fondo, lo sometieron a continuos cuestionamientos profundos y en un momento el chico se quebró y contó el final triste de esta historia.
Después de todo no hay que enojarse tanto con el cordobesito, si como inventor es un fenómeno.
- Por eso te aconsejo que vayas a misa: Parece que los domingos no le sientan bien a Cavallo. Pero que le pasó al "Mingo", primero agarró alas y de repente lo bajaron de un hondazo.
Lo que sucede es que el hombre es un reconocido temperamental, aunque ese incontenible ímpetu traicionó al político y la jugada le salió muy cara.
A Gustavo Beliz no le gustó ni medio el discurso subido de tono que Cavallo transmitió al país el domingo por la tarde, con lo que amagó desde un principio bajarse de la candidatura. Primero no fue a la conferencia de prensa, después se reunieron a solas y finalmente convenció al "dolape" para dar un paso al costado.
No quedaron dudas de la legitimidad del triunfo de Aníbal Ibarra, al menos así lo demostró el amplísimo margen de diferencia establecidos entre las partes. El triunfo de la Alianza fue tan amplio, que a todo el mundo le pareció un despropósito ir a una segunda vuelta y malgastar 800.000 pesos en un nuevo comicio que arrojaría un saldo muy similar.
Y bueno Cavallo, otra vez será. Pero quedate tranquilo, que soldado que huye sirve para otra guerra.
- Jugando al huevo podrido: Aunque no estaba distraída, por poco no fue víctima del huevo podrido. Tirar, le tiraron, y en forma. Menos mal que iba adentro de un vehículo, sino todo el mundo hubiera dicho que se trataba de una despedida de soltera.
Los hechos se registraron cuando la Ministra de Desarrollo Social, Graciela Fernández Meijide, se dirigió a Usuahia para solucionarle algunos problemas a los habitantes del lugar. Pero tuvo tanta mala fortuna, que se topó con unos sindicalistas que formaban parte de una manifestación. Sorprendidos y entusiasmados a la vez, los que encabezaban la protesta se lanzaron contra el vehículo que trasladaba a "Grace".
En un primer momento Meijide atinó a bajarse, acto que la policía lugareña trató de impedir. Poco después la ministra, solita se dio cuenta que si descendía, la hacía al horno y con papas.
- El sueño del pibe: Entre susurros y acaloradas caricias, el pibe se lanzó y le propuso casamiento. Graciela Alfano no lo dudó un instante y le dio el sí antes de subirse al altar.
Realmente Matías está viviendo el sueño del pibe. Pasó de tenerla colgada en la pared a tenerla colgada de su cuello y aparentemente muerta de amor.
A quien no le gustaría tener una veterana que te mantenga. Y si tiene el lomo de Gracielita mucho mejor.
Además que son treinta años de diferencia para Matías, si los cirujanos plásticos son dueños de milagros y te la mantienen fresca como a Walt Disney.
Si ya se lo que estás pensando, a tu señora no la arregla ni una junta médica. Y bueno viejo, conformate y asumí la realidad. Viste, al final este Matías tiene una cara de boby bárbaro, pero no es ningún carlito.
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