«HECHOS no viene a repartir cargos, viene a resolver problemas»: La apuesta política de Manuel Passaglia

En medio de un escenario saturado por alianzas electorales sin contenido, Manuel Passaglia emerge con un discurso que busca romper con esa lógica. Acompañado por su hermano Santiago, actual intendente de San Nicolás, el exjefe comunal bonaerense presentó los principios fundacionales de HECHOS, un espacio político que competirá con lista propia en la Segunda Sección Electoral el próximo 7 de septiembre.

En una entrevista con el portal LaNoticia1.com, Passaglia fue contundente: “HECHOS no viene a repartir cargos, viene a resolver problemas”. Según explicó, su espacio se aleja del pacto entre el PRO y La Libertad Avanza porque “representa otra forma de hacer política”, enfocada en la gestión y no en el armado de poder por conveniencia.

Uno de los pilares del modelo HECHOS es la salud pública con equidad, que Passaglia implementó en San Nicolás. Allí, los vecinos sin obra social pueden optar por atenderse tanto en hospitales públicos como en clínicas privadas, con financiamiento municipal directo. “En vez de poner la plata en la burocracia, la ponemos entre el médico y el paciente”, afirmó. Ese enfoque permitió pasar de 180.000 a 270.000 atenciones anuales sin aumentar el presupuesto.

Otro punto fuerte de su propuesta es la libertad de elección para los trabajadores municipales, quienes bajo su gestión pudieron optar por la obra social que consideren más conveniente para su familia. “Parece un detalle, pero es clave que el trabajador pueda decidir quién cuida mejor su salud”, sostuvo.

Passaglia también reivindicó su autonomía financiera y política: “Todo lo hicimos con recursos propios, sin depender de Nación ni Provincia. Y nos castigaron por eso, pero mostramos que se puede”.

Sin definiciones cerradas sobre alianzas, aunque en diálogo con intendentes como Guillermo Britos y Eduardo Campana, Passaglia dejó una frase que resume su propuesta: “Lo único distinto que se va a poder votar en septiembre es HECHOS”.

Doce años de Passaglia: el clan que domina San Nicolás con gestión y poder familiar

Desde 2011, la familia Passaglia mantiene el control político de San Nicolás. Ismael, luego Manuel y ahora Santiago, desplegaron una estrategia de continuidad institucional con obras y modelo sanitario, pero también fueron objeto de críticas por nepotismo y conflictos con sindicatos.

El poder del clan Passaglia en San Nicolás se remonta a diciembre de 2011, cuando Ismael José Passaglia asumió la intendencia. Cumplió dos mandatos en el PJ hasta mayo de 2017, cuando delegó el cargo a su hijo Manuel por su designación en el Instituto de la Vivienda bonaerense.

Manuel Passaglia continuó la saga familiar y gobernó como intendente interino desde mayo de 2017 y luego electo en 2019, manteniéndose en el cargo hasta diciembre de 2023 . Durante su gestión, impulsó un plan masivo de obras: creación de hospitales en varias zonas, construcción de estadio, autódromo, expansión pavimentación, instalación de luminarias LED, un eco parque, y digitalización municipal. Además, su gestión incorporó un sistema de salud con vouchers, permitiendo acceso en hospitales y clínicas con el mismo presupuesto.

En diciembre de 2023, la sucesión familiar se completó: Santiago Passaglia, hermano de Manuel, asumió como intendente, marcando el cuarto mandato consecutivo del clan. En su discurso destacó la transformación urbana: más del 90% de los barrios con pavimento e iluminación LED, centros de salud cercanos y un municipio “digital”.

Sin embargo, no todo transcurrió sin tensiones. La permanencia prolongada en el poder –que a finales de 2023 ya sumaba doce años de gestión familiar– generó críticas por falta de alternancia y nepotismo . Además, investigaciones judiciales involucraron a Manuel e Ismael en causas por presunto lavado de activos y enriquecimiento ilícito, lo que incluyó allanamientos a propiedades familiares en zonas como Punta del Este, Buenos Aires y campos en La Pampa.

También hubo acusaciones por pagos irregulares a concejales, precarización laboral con monotributistas y cooperativistas, y múltiples quejas por operativos policiales agresivos y disputas con sindicatos como Camioneros .

La familia Passaglia ha construido un modelo de continuidad política y desarrollo municipal, apoyado en un legado de obras y modernización, pero también en un esquema de poder familiar que genera recelos, conflictos judiciales y demandas por transparencia y alternancia democrática.