Sociedad | Debate polÃtico y judicial
Del escrache al penal: Trasladan a Ezeiza a funcionaria kirchnerista detenida
Alexia Abaigar, acusada de arrojar excremento frente a la casa del diputado José Luis Espert, fue trasladada al penal de Ezeiza. La detención desató un debate polÃtico y judicial por el uso de la fuerza y el respeto a las garantÃas legales.
Hace 19 horas.
La militante kirchnerista Alexia Abaigar, funcionaria del Ministerio de Mujeres de la provincia de Buenos Aires, fue trasladada a la cárcel federal de Ezeiza tras ser detenida por participar en un escrache frente a la vivienda del diputado José Luis Espert, donde se arrojó excremento de caballo y se colocó un cartel con insultos.
La decisión fue tomada por la jueza de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, luego de que Abaigar declarara y pasara una noche en una alcaidía. Se convirtió así en la única detenida por este acto de vandalismo, pese a que otras dos personas —su madre, Eva Pietravallo, y un militante identificado como Daniel Protti— también fueron arrestadas y luego liberadas tras declarar.
El caso generó una fuerte reacción política. La vicegobernadora bonaerense Verónica Magario reclamó su liberación y tildó el escrache como una “contravención menor”, denunciando además un “uso desproporcionado del aparato judicial y policial”. En la misma línea, el abogado defensor Daniel Llermanos criticó el fallo de Arroyo Salgado por “desconocer la presunción de inocencia”.
Desde el entorno de Abaigar aseguran que la detención tiene un trasfondo político. Su madre expresó que no existe otra explicación para el operativo judicial más que su “condición de militante kirchnerista”.
El traslado a un penal federal por un acto sin violencia física ni daño mayor reavivó la discusión sobre los límites entre delito, contravención y persecución política, en un clima cada vez más tenso entre el oficialismo libertario y sectores opositores.
En ese marco, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich respaldó la detención:
“Nosotros perseguimos la acción delictual. Una cosa es insultar, otra es pegar o agarrar a alguien del cuello. Cada uno que se pase de la raya tiene que tener una consecuencia, como pasa con la funcionaria Alexia Abaigar”, afirmó. Y agregó:
“Hay casos de otros funcionarios también que, por amenazas, han tenido el camino de una causa abierta, con una pena que deberá determinar la Justicia”.
Sobre el avance de la investigación, Bullrich explicó:
“La camioneta con la que se cometió el delito es de la Provincia, depende de la Municipalidad de Quilmes. No sabemos todavía quién la manejaba. Sí sabemos que pertenecía a la madre de Alexia”.
Finalmente, enfatizó el carácter planificado del escrache:
“Todo esto fue una acción meditada. Eran varios los que participaron. Compraron bosta y no actuaron desde la bronca. Era más que bronca. Hablamos de personajes que son funcionarios públicos, que utilizan medios públicos. Es un agravante. Y como en el caso particular de la funcionaria, cualquier persona que cometa un delito tiene que pagar. En este caso ella se encuentra recluida en la Unidad 7 de Ezeiza, una cárcel de mujeres”.