Deportes | Fútbol
El cazatalentos del potrero: Cómo Daniel Brizuela descubrió a Mastantuono, Echeverri y Buonanotte
Detrás de cada joya del fútbol argentino hay un ojo clÃnico capaz de ver más allá de la técnica. Daniel Brizuela, exdirector de captación de River, revela los secretos de su fórmula para detectar cracks desde Azul hasta Resistencia.
Hace 4 horas.
En los potreros donde el barro reemplaza al césped y la pasión eclipsa la falta de infraestructura, Daniel Brizuela encontró lo que muchos clubes buscan sin éxito: talento real. En una entrevista con La Previa de Cadena 3, el histórico scout de River Plate repasó sus hallazgos más resonantes: Franco Mastantuono, Claudio "Diablito" Echeverri y Facundo Buonanotte.
Corría 2017 cuando Brizuela observó a un niño de 9 años en Azul, Buenos Aires. No era una cancha profesional ni había público expectante, pero el gesto técnico del pequeño Franco Mastantuono lo impactó. “Control orientado, cabeza levantada, pase en profundidad... Supe que estaba ante un prodigio”, recuerda. Esa escena le bastó para iniciar un camino que derivó en uno de los talentos más prometedores de River.
No fue un golpe de suerte. Brizuela lideraba un proyecto federal impulsado por D’Onofrio y Gallardo, que miraba a más de 30 mil chicos por año. El objetivo: anticiparse al destino de cracks como Julián Álvarez y Enzo Fernández. La clave, dice, no está solo en la técnica: “La inteligencia futbolística, la personalidad y el entorno familiar son factores determinantes. El que no tiene carácter, no llega”.
Lo extraordinario de Mastantuono es que también brillaba en el tenis, donde era top 10 a nivel nacional. Pero eligió el fútbol, no por presión externa, sino por amor al juego. “Nadie lo convenció. Él decidió dejar la raqueta porque ama la pelota”, afirma Brizuela.
El ojo del scout no conoce de geografías ni estatus. “El talento puede aparecer en Azul, La Quiaca o Fuerte Apache. Lo importante es detectar lo excepcional en lo cotidiano”. Así encontró a Echeverri en un barrio humilde de Chaco y a Buonanotte en Rosario.
Brizuela también dejó en claro por qué River lleva la delantera en inferiores: “Invertimos en una estructura sólida de captación. Si River prueba 30 mil chicos y Boca apenas mil, la diferencia se nota en la cantera”.
Sobre el fútbol argentino, opina: “Puede no ser vistoso, pero es intenso, competitivo y mentalmente exigente. Esa presión desde chicos forja ganadores. Por eso nuestros jugadores triunfan en Europa”.
Con décadas en Racing, Rosario Central y River, Brizuela se consolidó como uno de los mejores detectores de talentos del país. Su radar emocional, afinado por años de potreros, no busca solo al hábil, sino al diferente. “Cada mil chicos, aparece uno especial. Y cuando lo ves, lo sabés”, cierra.
Foto: TyCSports