Sociedad | Sus padres sembraron esperanza
El último gesto de Thiago: Amor en medio de la tragedia
Con apenas 7 años, Thiago Correa fue vÃctima de una bala policial, pero su historia no termina ahÃ. Sus padres, atravesados por el dolor, decidieron donar sus órganos y salvaron cuatro vidas. En su nombre, sembraron esperanza.
Hace 10 horas.
La historia de Thiago Correa conmueve por su dramatismo, pero también por el amor que brotó en medio de la pérdida. A sus 7 años, fue alcanzado por una bala disparada por un policía federal en La Matanza, mientras esperaba el colectivo junto a su papá. La tragedia estremeció al país, pero la decisión de su familia convirtió el dolor en vida.
Su papá, Fabián, y su mamá, Daira, eligieron donar los órganos de Thiago al enterarse del diagnóstico de muerte cerebral. “Fue en uno de los momentos más difíciles de nuestra vida”, relató Fabián. Aun así, no dudaron. Y ese acto de valentía y humanidad tuvo un impacto inmediato:
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El corazón de Thiago late ahora en un niño de 4 años.
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El riñón izquierdo, en un nene de 5.
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El hígado, en una adolescente de 13.
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El riñón derecho, en una mujer de 46.
“Nos dio un poco de alegría, un poquito. Sentimos que Thiago sigue vivo en ellos. Cuando veamos chicos jugar en la plaza, vamos a sentir que él está ahí”, expresó su padre, entre lágrimas y fuerza.
El INCUCAI agradeció públicamente el gesto y reconoció que la vida de cuatro personas cambió radicalmente por esa donación. El mensaje que recibió Daira fue claro: “Thiago salvó vidas. Gracias a ustedes, recuperaron su calidad de vida”.
Mientras avanza la causa judicial y se busca determinar responsabilidades —con el policía acusado de exceso en la legítima defensa y tres delincuentes detenidos—, lo que queda de esta historia es un acto de luz en medio de tanta oscuridad.
Porque Thiago no solo dejó un recuerdo imborrable en su familia, sino también en los corazones que ahora laten gracias a él.