Francisco deja el hospital tras cinco semanas de internación: Un regreso cargado de emoción

El papa Francisco, de 88 años, recibió el alta médica este domingo tras permanecer 38 días internado en el Hospital Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral. Su salida estuvo marcada por la emoción y el fervor de cientos de fieles que lo esperaban con aplausos y pancartas. A pesar de su visible fragilidad, el Pontífice se mostró sonriente y conmovido, y desde un balcón del hospital impartió su bendición a los presentes.

Sentado en una silla de ruedas, con el rostro visiblemente delgado y utilizando cánulas nasales de oxígeno, Francisco intentó levantar la mano para saludar, aunque con dificultad. En un gesto de gratitud, tomó un micrófono y agradeció a una mujer que le había entregado flores amarillas: "Veo una señora con flores amarillas, brava... gracias a todos", expresó con voz cansada.

Luego de despedirse del personal médico, Francisco se dirigió a la Basílica de Santa María la Mayor, un lugar de gran significado para él. Sin bajar del auto, pidió al cardenal lituano Makrickas que colocara unas flores ante la imagen de la Virgen Salus Populi Romani, a quien le rindió homenaje en un acto de profunda devoción.

Un proceso de recuperación prolongado

El estado de salud del Papa ha mejorado, pero los médicos indicaron que su convalecencia durará al menos dos meses. Durante este tiempo, reducirá su ritmo de actividades y continuará con sesiones de rehabilitación para recuperar la voz y fortalecer su sistema respiratorio. "Cuando se sufre una neumonía bilateral, los pulmones quedan dañados y la voz tarda en recuperarse", explicó el doctor Sergio Alfieri.

Francisco, quien perdió parte de un pulmón en su juventud, enfrentó dos episodios críticos durante su internación, en los que su vida estuvo en riesgo. Pese a ello, nunca fue intubado y permaneció consciente y alerta en todo momento. Ahora, su equipo médico se enfoca en garantizar una recuperación estable antes de que retome sus actividades habituales.

Expectativa en el Vaticano

La ausencia del Papa en el Angelus dominical desde el 9 de febrero ha generado incertidumbre sobre quién asumirá las celebraciones previas a la Semana Santa, el periodo más importante del calendario cristiano. El Vaticano aún no ha tomado una decisión al respecto, pero se espera que Francisco delegue varias de sus responsabilidades mientras continúa su recuperación.

Desde su internación, la salud del Papa ha sido seguida con gran atención en todo el mundo. "Es una alegría enorme que esté mejorando", expresó Pedro Cannavó, obispo auxiliar de Buenos Aires, quien viajó a Roma y se acercó al hospital para verlo. Su regreso al Vaticano marca el inicio de una nueva etapa, donde el Pontífice deberá priorizar su bienestar físico antes de retomar su intensa agenda.