Funcionaria bonaerense detenida por un escrache con excremento contra José Luis Espert

La polémica escaló rápidamente: Alesia Abaigar, actual directora de Sensibilización y Promoción de Derechos del Ministerio de Mujeres y Diversidad de la Provincia de Buenos Aires, fue detenida tras ser identificada como partícipe del escrache con excremento contra el diputado nacional José Luis Espert.

El hecho ocurrió el lunes 16 en San Isidro, cuando un grupo de personas descendió de una camioneta y arrojó estiércol en la puerta del domicilio del legislador, dejando además un cartel que decía: “Acá vive la mierda de Espert”. Todo quedó registrado por cámaras de seguridad.

El episodio fue una reacción al insulto que Espert lanzó días antes contra Florencia Kirchner, a quien llamó “hija de puta” durante un congreso en la Universidad Católica Argentina, generando un amplio repudio.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, confirmó la detención a través de su cuenta de X:

“A la mañana trabaja en el Ministerio de la Mujer y a la noche tira caca a la casa del diputado Espert. Un Ministerio con presupuesto enorme y los únicos resultados son mantener delincuentes”, escribió.

Bullrich evitó brindar detalles del procedimiento judicial, aunque sí compartió imágenes del escrache. La causa está radicada en un juzgado de San Isidro, desde donde ya solicitaron el legajo de la funcionaria.

Abaigar, licenciada en Comunicación e instructora de yoga, ingresó al Estado en 2015 durante la gestión de Martín Sabbatella en la AFSCA. Desde 2019 trabaja en el Ministerio de Mujeres bonaerense y forma parte de la Agrupación Militante Lealtad, vinculada al gobernador Axel Kicillof.

Por el momento, el Gobierno provincial no emitió un comunicado oficial sobre el caso ni confirmó si tomará medidas internas, más allá de la publicación de Bullrich. Tampoco se conoce aún la carátula legal de la causa, aunque fuentes judiciales afirman que la investigación sigue su curso.

Desde el entorno de ATE y espacios kirchneristas, se percibe la detención como una acción política. Sin embargo, para el oficialismo libertario, el mensaje es claro: “Vamos por el segundo”, advirtió Bullrich, dejando entrever una ofensiva más amplia contra lo que consideran actos de violencia política.