Sociedad | ¿Jubilados?
Otro miércoles de tensión en el Congreso
Lo que comenzó como una protesta legÃtima de jubilados se ha transformado en una puesta en escena semanal, copada por sectores ajenos al reclamo previsional, con acciones que para muchos solo alimentan el respaldo social al Gobierno de Javier Milei.
Hace 7 horas.
Un nuevo miércoles frente al Congreso trajo otra jornada de tensión entre manifestantes y fuerzas de seguridad. La movilización, convocada en principio por jubilados en reclamo de mejoras en sus haberes, vuelve a mostrar un patrón repetido y preocupante: los incidentes, las agresiones y el tono político de las protestas se han desvirtuado.
Agentes de la Policía Federal, Gendarmería y PSA desplegaron un vallado en la Plaza del Congreso, activando el protocolo antipiquetes. Los incidentes comenzaron cuando efectivos intentaron desplazar a los manifestantes hacia la vereda para evitar el corte de la avenida Rivadavia, lo que derivó en empujones, corridas y el uso de gas pimienta.
Pero más allá de los hechos puntuales, crece una percepción generalizada en la sociedad: estas protestas semanales ya no representan exclusivamente a los jubilados. Diversos grupos sin vínculo claro con la agenda previsional han copado la escena, con una narrativa y acciones que muchos consideran desestabilizadoras.
Mientras tanto, el reclamo previsional legítimo pierde fuerza y visibilidad, atrapado en una dinámica que parece más interesada en la confrontación que en soluciones concretas. Este miércoles, incluso, fracasó en Diputados el tratamiento de un proyecto para mejorar las jubilaciones y otorgar un bono, por falta de quórum, demostrando el aislamiento legislativo del planteo.
“La gente está harta”, se escucha cada vez con más frecuencia. “Cada miércoles de manifestaciones y agresiones son votos para el Gobierno”, reflexionan ciudadanos que observan con escepticismo cómo un reclamo justo termina siendo bandera de sectores con fines ajenos al bienestar de los jubilados.