Paro general: En Pergamino fue una jornada laboral casi normal

El paro general impulsado por la CGT este jueves no logró el efecto buscado en Pergamino. Lejos de una ciudad paralizada, el movimiento fue casi el de una jornada habitual, con comercios abiertos, transporte activo y gran parte de los trabajadores cumpliendo con sus tareas.

Aunque algunas escuelas públicas cerraron sus puertas y los bancos se plegaron en su mayoría a la medida, la ciudad optó por la actividad, y el clima de paro fue prácticamente imperceptible en las calles.

“Pergamino trabajó” podría ser el resumen de la jornada, en la que solo algunas entidades acataron la presión de gremios. La misma escena se repitió en otras localidades del interior como San Nicolás, donde la medida también tuvo un acatamiento parcial.

En otras provincias, el panorama fue igualmente dispar. Mientras en Santa Fe se realizó una olla popular en la plaza San Martín y en La Rioja no hubo colectivos, en ciudades como Mendoza, Corrientes o Misiones las escuelas funcionaron normalmente y hasta algunos bancos abrieron sus puertas. En Córdoba, el transporte urbano operó con normalidad, lo que permitió la asistencia masiva a los lugares de trabajo.

Desde la CGT calificaron la huelga como un “éxito rotundo”, aunque no presentaron cifras oficiales de adhesión y se limitaron a lanzar críticas hacia el gobierno de Javier Milei por sus políticas económicas.

La realidad mostró otra cosa: el interior no se detuvo, y Pergamino fue ejemplo de ello. Una vez más, el llamado a la huelga quedó diluido frente al compromiso cotidiano de quienes sostienen el funcionamiento diario del país.