Pequeño J detenido: «Nos están echando la culpa nada más, no matamos a nadie»

El triple femicidio de Florencio Varela sumó un capítulo clave con la detención de Tony Janzen Valverde Victoriano, conocido como “Pequeño J”, y su socio Matías Sebastián Ozorio. Los prófugos fueron capturados en Lima, Perú, en un operativo que combinó tareas de inteligencia de la Policía bonaerense, Interpol y la Policía Nacional de Perú.

El narco peruano, de apenas 20 años, era considerado el fugitivo más buscado de la Argentina. Fue hallado escondido en la caja de un camión que transportaba cajones de pescado, tras haber cruzado desde Bolivia. Esposado y escoltado por efectivos, alcanzó a hablar con la prensa antes de ser trasladado: “Nos están echando la culpa nada más, no matamos a nadie”, dijo, desligándose del asesinato de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15).

Horas antes había sido detenido Ozorio, pieza clave en la organización. Según confirmaron fuentes policiales, la caída de ambos fue posible gracias a un cruce de llamadas que permitió rastrear los movimientos de “Pequeño J”, quien nunca cambió su número de celular.

La investigación apunta a que el móvil del crimen estaría ligado al robo de tres kilos de cocaína, lo que habría desencadenado la brutal represalia. Las tres jóvenes fueron torturadas y enterradas en un pozo séptico, en un caso que conmocionó a la región.

Ambos detenidos serán puestos a disposición de la Justicia argentina, donde enfrentarán cargos por triple homicidio calificado con ensañamiento y alevosía, además de violencia de género.

Foto: El País