Renuncia y división: Pablo Moyano deja el Triunvirato de la CGT

La fractura interna en la CGT quedó expuesta tras la renuncia de Pablo Moyano al Triunvirato de conducción. El dirigente de Camioneros abandonó su puesto argumentando diferencias irreconciliables con las decisiones de la mesa chica, especialmente en relación a la negativa de convocar un paro general contra las políticas impulsadas por el presidente Javier Milei.

En su carta de renuncia, Moyano expresó: “Renuncio al no coincidir con las medidas de la denominada mesa chica”. Esta decisión evidencia la tensión entre los sectores más combativos, cercanos al kirchnerismo, y los denominados “gordos”, quienes mantienen una postura más dialoguista frente al Gobierno.

Con esta renuncia, el Triunvirato queda compuesto por Héctor Daer, representante de los grandes gremios de servicios, y Carlos Acuña, aliado de Luis Barrionuevo. Será tarea del consejo directivo designar un reemplazante para Moyano.

El ahora exdirigente de la CGT había advertido en reiteradas ocasiones su malestar con la conducción. Tras el paro de transportistas del 30 de octubre, Moyano afirmó: “Mitad de la CGT quiere dialogar con el Gobierno, y la otra mitad quiere estar en la calle defendiendo los derechos de los trabajadores”. Finalmente, su apuesta por profundizar el plan de lucha quedó sin respaldo.

Esta renuncia marca un nuevo capítulo en la disputa por el rumbo de la CGT, reflejando las diferencias sobre cómo enfrentar las políticas de ajuste propuestas por el Gobierno.