Se les acabó la luna de miel a las asesinas de Lucio Dupuy

Lucio Dupuy, un niño de cinco años, fue brutalmente torturado y asesinado por su madre y su pareja. Las asesinas confesaron que veían al pequeño como un "obstáculo" en su relación. Tras el juicio, ambas estaban recluidas en la misma cárcel de La Pampa, situación que para el abuelo y la tía de Lucio representaba un beneficio indebido más que una pena.

La semana pasada, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, recibió al abuelo y la tía de Lucio, quienes solicitaron la separación de las condenadas. En el encuentro, las autoridades, representadas por el subsecretario de Asuntos Penitenciarios, Julián Curi, se comprometieron a tomar medidas para asegurar una justicia ejemplar para Lucio y su familia.

El compromiso del Servicio Penitenciario Federal y la Justicia de La Pampa se tradujo en la decisión de trasladar a las responsables del crimen a diferentes prisiones. Esta medida garantiza que enfrentarán las consecuencias de sus acciones sin posibilidad de volver a verse, cumpliendo sus condenas en aislamiento.

“La separación de las asesinas no solo es una medida justa, sino también un paso necesario para que la familia de Lucio pueda encontrar algo de paz,” expresó el abuelo del niño tras la reunión. “Es un acto de justicia que le debe permitir a Lucio descansar en paz y a nosotros comenzar a sanar.”

La separación de las condenadas busca no solo imponer una pena más acorde a la gravedad de sus actos, sino también respetar el dolor y el pedido de justicia de la familia de Lucio Dupuy, asegurando que sus asesinas no disfruten de beneficios indebidos durante su reclusión.