Sismo de 4,6 sacude la calma de Córdoba

La quietud nocturna de la provincia de Córdoba se vio interrumpida una vez más por el palpitar de la tierra. Con una magnitud de 4,6 en la escala de Richter, el sismo, registrado por el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES), dejó su marca a las 20:54 horas de este jueves. Ubicado a una profundidad de 10 kilómetros y con su epicentro a 39 kilómetros al noroeste de la capital cordobesa, el temblor extendió su abrazo sísmico hasta ciudades como Jesús María, Cosquín y La Falda.

Este episodio telúrico no pasó desapercibido para los habitantes de la región, cuyos testimonios en redes sociales retrataron la experiencia vivida. Descripciones de un movimiento "contundente" y el sonido semejante a un trueno inundaron los feeds digitales, capturando la instantaneidad del suceso.

Curiosamente, este evento sismológico recuerda al temblor ocurrido apenas quince días atrás, con una magnitud idéntica de 4,6. Aquella vez, la provincia experimentó un eco sísmico similar, generando resonancias que se extendieron por los mismos territorios cordobeses. Este fenómeno, aunque no inusual en una región de actividad sísmica moderada, resalta la constante presencia de la naturaleza en la vida cotidiana de los habitantes locales.

Sin embargo, este último temblor no es sino uno más en una serie de movimientos telúricos que han marcado el calendario cordobés en los últimos meses. Desde el temblor de febrero, con una intensidad de 3,2 grados, hasta los recientes eventos, la provincia ha sido testigo de la danza persistente de la tierra bajo sus pies. Estos fenómenos, aunque fugaces en su duración, dejan una huella indeleble en la memoria colectiva, recordando a los cordobeses la fragilidad y la fuerza de la naturaleza que los rodea.