Policiales | Salió a cazar y nunca volvió
Un año sin Enrique: La desaparición del jubilado que destapó un entramado de sospechas en Entre RÃos
Salió a cazar con amigos y nunca volvió. Un cartucho de escopeta, contradicciones en los testimonios y una investigación marcada por la inacción: la familia de Enrique Fabiani sigue exigiendo justicia a un año de su misteriosa desaparición.
Hace 1 dÃa.
Hace exactamente un año, Enrique Fabiani, un jubilado de 75 años, salió a cazar en un campo de la localidad de Alcaraz, Entre Ríos, y jamás regresó. Desde entonces, su familia —en especial su hija Melisa— libra una dura batalla contra el olvido, la desidia judicial y las incongruencias en la investigación.
El 4 de junio de 2024, Fabiani se extravió mientras cazaba con dos amigos. Según su hija, logró salir del monte y terminó en un terreno perteneciente a Julio Lodi, quien asegura haberlo visto alrededor de la medianoche. Allí comienza el enigma: Lodi declaró que intercambió unas palabras con Fabiani, le exigió que se retirara del campo privado y luego llamó a la policía. Sin embargo, en su vivienda fueron halladas tres armas de fuego, y su testimonio presenta múltiples contradicciones.
La investigación arrojó escasos avances. El hallazgo de un cartucho de escopeta por parte de un vidente fue la última pista concreta. Los perros rastreadores marcaron la zona del campo de Lodi como el último rastro de Enrique. Testigos también mencionaron haber visto a un hombre armado caminando en la propiedad ese mismo día.
Para los abogados de la familia, Rubén Pagliotto y Eduardo Vugner, hay dos líneas clave en la hipótesis: la posible implicancia de Lodi y una presunta connivencia con la brigada de Abigeato de Bovril. Los casquillos encontrados coinciden con el lugar donde Lodi asegura haber visto a Fabiani, lo que refuerza las sospechas.
“Se trató de una desaparición forzada, con una logística que no cualquiera puede ejecutar”, sostiene Pagliotto. La causa, sin embargo, no tiene imputados ni avances significativos. Las búsquedas, esporádicas y muchas veces impulsadas por la propia familia, dejaron en evidencia la pasividad de la Justicia entrerriana.
Su hija, ya sin esperanzas, insiste en que el caso fue silenciado. “Cuando hay poder de por medio, todo se tapa”, denunció.