Castellano. Tiene su origen en la casa Real de León, el rey, don Fruela II, casó con doña Acenare de Carvajal siendo los padres de don Fruela III, que tomó las armas y el apellido de Carvajal, teniendo por hijo a don Pelayo Fruela de Carvajal.
En campo de oro una banda de sable. En 1530 el emperador Carlos I concedió a D. Antonio de Carvajal, vecino de Tenochtitlan (México), las siguientes armas: En campo de azur dos leones rampantes y afrontados al natural sosteniendo una corona de oro con las manos.