La escuelita de Javier a full
Hoy sábado ha sido un día de estrenos y debuts en el campito. Mucho trabajo para el maestro Javier Cereseto (al que sólo le faltaba el guardapolvo blanco) con el constante desfile de nuevos aeromodelistas. En un momento, con un sólo tanque de combustible, volaron cinco nuevos pilotos!...está bien así?. Esta es la idea, la de ir sembrando nuevos pilotos y promocionar esta atractiva y sana actividad que domingo a domingo atrae cada vez a más público.
Me puso muy contento ver volar por primera vez a mi hijo Victorio (5 años) y además de saber que la próxima clase de Javier también debutará mi otro hijo Luca (10 años). Ambos estan volando muy bien en el simulador y ya se merecen tener un entrenador propio (ya está en camino).
La foto del primer día de clases: El maestro Javier, Beco, Nicolás y Marcelo. Abajo: Federico y Victorio. El flamante entrenador de Beco antes de su primer vuelo.
La escuelita en plena clase: Luca, Federico, Victorio, Javier, Marcelo y Nicolás.
El debut de Beco. Prometió practicar duro con el simulador
Y una alegría más. Es cuervo igual que yo. No falta a la cancha ni un partido.
Victorio demostró en el campito que practicar en el simulador da sus buenos resultados
El maestro Javier en plena clase. Demostró gran capacidad para la docencia. Desde aquí un gran agredecimiento por su desinteresada labor y su gran espíritu colaborador para con sus colegas.
Para cerrar este post, aquí va un video con un mix de imágenes que espero la disfruten. Hasta la próxima!...
Lucharla hasta el final
Muchas veces nos pasa que ante un imprevisto en pleno vuelo se nos hace una laguna mental, nos quedamos inmóviles o nos apresuramos a tomar una decisión. Si vamos a las estadísticas en nuestro entorno, diríamos que es lo más normal tener este tipo de reacciones. Seguramente, luego de algún accidente, reflexionamos tranquilos y es ahí cuando nacen algunas alternativas inteligentes de cómo podríamos haber salvado el avión o gran parte del mismo.
En una oportunidad perdí una rueda del Funtana X100 en pleno vuelo y me apresuré a aterrizarlo sin haberme detenido a pensar un momento en como reslover la situación. Terminé con el tren de aterrizaje destrozado y la F1 floja. Luego de analizar la situación, estimé que la podría haber solucionado muy bien con un buen aprovechamiento de los alerones hacia el lado contrario de la rueda faltante. Que piola!...ya era tarde.
Lógicamente hay muchos imprevistos que no tienen ningún tipo de remedio, más que hacer el intento de rezar un Padre Nuestro, y si alcanza un Ave María. Pero en otras muchas ocasiones vale la pena de lucharla hasta el final. A estos últimos casos me quiero referir...
Si se desprende un ala de tu avión en pleno vuelo... ¿que hacés?
Una reacción rápida e inteligente para tenerla muy en cuenta y presente, sobre todo para aquellos pilotos que vuelan este tipo de aviones. Impresionante!
Disfruten el video!
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